Kenya Cuevas: Doble estigma
Foto: Alejandra Carbajal
Foto: Alejandra Carbajal

Kenya Cuevas: Doble estigma

Conoce la lucha de la activista trans y con VIH

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Kenya Cuevas huyo de casa a los nueve años para escapar del maltrato. El mismo día que decidió su transición de género empezó a ejercer el trabajo sexual. Era solo una niña abandonada a la situación de calle; lo que la arrastró a las drogas. Un día la arrestaron por venta y posesión de estas, fue condena a 24 años de cárcel, viviría en la “Celda 10” del penal de Santa Martha, destinada a personas con VIH; el cual había contraído a los 13 años.

Ella cuidaba de sus compañeros hasta verlos morir sin que a nadie le importara. Pero 10 años, 11 meses y 7 días después, obtuvo su libertad y la usó para cambiar la calidad vida de personas que viven con VIH dentro del reclusorio. Consiguió un convenio para que los pacientes pudieran acceder a un tratamiento digno, y también alianzas para eliminar la discriminación sexo genérica de las instituciones.

Kenya impulsa modelos de prevención para sus compañeras en el trabajo sexual, ella mejor que nadie sabe que la información puede salvarlas de la muerte. A través de Casa de las Muñecas Tiresias, organización que fundó, defiende los derechos de mujeres trans privadas de la libertad, usuarias de drogas, trabajadoras sexuales y con VIH. Trabaja en derribar estigmas sociales que no aceptan lo que transgrede la heteronorma, que permiten el abandono familiar, social e institucional. Kenya pelea para erradicar la violación de derechos, tanto de personas trans como personas con VIH a través de la justicia reparativa. Porque la reparación histórica no borra el daño del pasado, pero sí asienta la esperanza de empezar a construir un mejor presente.

Por Andrea J. Arratibel, periodista

La pandemia del VIH y la respuesta de activistas de la Ciudad de México

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