Hacemos un recuento breve en torno a nuestra cultura visual —marcada por el cuerpo, el placer, la amistad, el erotismo y la sexualidad— con conciencia de género y generada desde la Ciudad de México para presentarte a ocho fotógrafos cuyo trabajo documenta o se inspira en lo que como comunidad LGBTTTIQ padecemos y gozamos en un sistema mayoritariamente heterosexual.
Eusebio y Orlando colaboran desde hace cuatro años gracias a sus cuentas de Instagram. De la virtualidad surgió el Colectivo Inmoral, dedicado a compartir fotos tomadas por ellos y otros autores que abordan desde el homoerótismo al deseo y al cuerpo masculino.
Foto: Cortesía Colectivo Inmoral
El rol del voyeur es imprescindible para ambos fotógrafos: “A todos nos gusta mirar y la cámara lo permite, hasta lo fomenta”, afirma Orlando. Lo anterior se constata en una serie de capturas de pantalla de Eusebio donde se observan a usuarios de una plataforma de ligue en sus ambientes domésticos, titulada El espacio nos habita.
Para ellos, lo inmoral es “todo aquello que no entra dentro de lo social y políticamente aceptado, lo que rompe, lo disruptivo, aquello que incomoda. Cuando se nos invita a ver, también se abre la puerta para ser vistos”. A causa de los contenidos que circulan en redes, a este colectivo lo han censurado en varias ocasiones, pero siempre ha regresado más intenso y enseñando más.
Foto: Cortesía Colectivo Inmoral
Cuando se junta una pulsión visual con un deseo por reprimirla, quizás debamos pensar que vivimos en conjunto y que hay otros terrenos de lo íntimo donde podemos experimentar e interactuar lúdicamente con otras subjetividades y cuerpos, terrenos bien conocidos por dichos autores.
Instagram: @yonosoyartista_ y @nosoy.emergente
Foto: Autorretrato Orlando Torres Canela/Autorretrato Esubio Penha