Ana Francis Mor, Nora Huerta, Cecilia Sotres y Marisol Gasé tienen una relación de mucho tiempo con la comunidad gay: “Las Reinas Chulas empezamos con Tito Vasconcelos, hicimos muchas tablas en el Cabaretito Neón”, mencionan. Hace 20 años, los lugares de esparcimiento eran muy limitados, fue gracias a Tito y David Rangel que la Zona Rosa se consolidó como un lugar abierto a la cultura y la diversidad.
Estas cabareteras son activistas desde hace años, y reflejan su compromiso social y humanismo en sus obras: “Nos hemos involucrado en la visibilización de la comunidad LGBT. Con nuestro trabajo planteamos algunas de las problemáticas que enfrenta la comunidad de una manera muy natural, pero siempre presente”, menciona Mor.
Con obras como Pimpilenchas o libros como El manual de la buena lesbiana, de Ana Francis Mor, las Reinas hablan a través del humor y la sátira. Lo que el colectivo busca es plantear esta premisa: “Todas las personas tenemos derecho al libre disfrute de nuestro cuerpo y de la elección de nuestro ejercicio sexual”.
“Es muy importante salir y vernos desde el placer y el orgullo, creemos que es la palabra adecuada para asumirlo porque cada vez sale más gente, familias enteras y asociaciones. Es bonito ser parte de un colectivo que se celebra, exhibe y no está dispuesto a volver al clóset”, finalizan.