Dentro de los grupos activistas LGBTTTI en el DF se encuentra Invasorix, una comunidad de mujeres que protestan desde la trinchera de la música con su banda de rock. Las letras de sus canciones hablan sobre la desigualdad y los abusos de poder que todos enfrentamos en nuestra vida cotidiana. Ser mujer, moreno, transexual, feo o un marica sin dinero son temas que abordan.
¿De dónde toman su nombre?
Es una referencia a la película mexicana de ciencia ficción El Planeta de Las Mujeres Invasoras (1966) de Alfredo B. Crevenna. ¡Qué risa verla por primera vez! La "x" es para desafiar el binarismo hombre-mujer en el lenguaje que siempre nos quiere clasificar.
¿Quiénes integran el grupo?
Este planeta está representado por siete mujeres artistas, que viven y trabajan en la Ciudad de México. Ahí hacemos encuentros intergalácticos y espaciales con otros seres. Nos reunimos desde la primavera del 2013, en sesiones más o menos periódicas.
¿Por qué escogieron la música como medio de expresión y protesta?
No somos profesionales especializadxs en el espacio terrestre de la música, pero sentimos que con las canciones intervenimos de una manera educativa al ver en la música una herramienta de transformación social más que de reproducción. La música es la que nos permite cuestionar, mostrar contradicciones e incluso invitar a desmontar aquellas ideas machistas que entorpecen a la humanidad.
¿Cómo definirían su sonido?
Todos nuestros saberes y prácticas están atravesados por un montón de cosas ya hechas, vividas y experimentadas. Si nos obligas, diríamos que se trata de música del espacio exterior atravesada por las canciones de protesta de los años setenta.
¿Cuál es la intención de las máscaras y el vestuario en su proyecto?
El gesto es sencillo y efectivo, y tiene el propósito de mostrar que atrás de nosotras están todos nuestros amigxs imaginarixs, que nos abren el camino -desde escritores, activistas guerreras y guerreros de a pie, hasta chamanes, actrices porno y cantantes punk-, los honramos, manteniéndolos vivos de esta forma.
¿Cuál es su orientación sexual?
El placer se comparte, para luchar, y en ese sentido, no nos definimos. Cada cuerpo es singular, cada una de sus relaciones, sus orientaciones y placeres se experimentan de diferente manera. Siempre con el consenso de todos los seres implicados, claro. Desde nuestras prácticas afectivas, creemos que es necesario desdibujar estos límites de clasificación.
¿Tienen alguna relación con los movimientos feministas, LGBTTTI y queer?
Cuando necesitamos regresar a nuestra base, ahí están todos los movimientos y hasta las teorías, que nos sirven para regresar una y otra vez a ellas, para pensar con rigor, sentir, reflexionar y construir nuestras propias preguntas, entablar diálogo. El punto es desafiar el sexismo, el racismo y los privilegios de clase, tan marcados en el planeta Tierra. Y terrícolas, por favor, nunca se olviden: ¡EL ANO NOS UNE NOS UNE AL ANO!
Conoce sus canciones aquí.
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