“Mi nombre es Marina Vidal, ¿tiene un problema con eso?”, es la sentencia que nos da el personaje interpretado por la actriz Daniela Vega para situarnos en una batalla que tendrá que vivir una mujer transexual después de la muerte de su pareja.
El drama chileno nominado al Oscar como Mejor película extranjera, Una Mujer Fantástica, abarca demasiadas cosas: es una mirada mágico-realista a la pena, un estudio intenso de la personalidad y una representación poderosa de una persona trans. Además, es un escaparate para la revelación de Santiago, Chile Daniela Vega, una soprano chilena convertida en actriz que cautivó al público por su papel como una mujer cuya felicidad se destruye cuando muere su amante, un hombre mayor. Nos sentamos a platicar sobre la película y su vida como mujer trans.
¿Cómo te involucraste en esta película?
El director Sebastián Lelio me contactó para contarme la idea. Quería realizar una película sobre una persona trans y al principio, yo sólo era una asesora, pero en cuanto me mandó el guion me di cuenta de que era el papel correcto para mí.
¿Te ha sorprendido el gran recibimiento de la cinta
Pensé que recibiríamos amor, pero nunca esperé tal explosión. He ido a grandes festivales, en Toronto y Berlín, a los pequeños como Habana y cada uno tiene su propia poesía. Hoy en día, creo que la película posee su propia vida y vamos a seguirla a donde nos lleve. Lo que realmente me gustaría es mostrar a la gente un poquito de amor y esperanza durante esta época de oscuridad.
¿Cómo ha sido el recibimiento por parte de la comunidad trans?
En mi opinión, la película no sólo ha conectado con la gente trans, sino también con la gente que no conoce a esta comunidad. Es muy lindo… veía el arte como una manera de salvarme la vida y ahora, puedo ver que el arte es capaz de salvarle la vida a otros.
¿De qué manera el arte salvó tu vida?
Cuando tenía 14 años me di cuenta de que quería hacer la transición, me tomó tiempo hacerlo, hasta los 17 años. En eso momento, las personas trans no tenían ninguna oportunidad: no pude asistir a la universidad, ni cantar; no pude hacer nada. Fue un momento en el que no pude hacer ningún cambio, me deprimí y fue un momento muy malo para mí. En 2009, apareció la oportunidad de comenzar una carrera en el arte, entonces recuperé de nuevo toda mi energía.
Principalmente eres cantante, pero ¿quieres seguir actuando?
¡Sí, por supuesto! Pero no sé si mi avión se estrelle en el camino de regreso a Chile, entonces ¡no tengo idea! La vida siempre te sorprende y no tenemos garantizado el futuro.