En la entrada del edificio hay neones suficientes para entender la distribución del local que funciona de lobby para tres sitios distintos, pero vale la pena señalar que nortearse puede ser fácil; Deity se ubica en la parte alta. Dicha aglomeración de la entrada puede dar el prejuicioso gatazo de ser un club con cadenero, pero sólo es cuestión de preguntar.
La decoración de este nuevo antro gay incluye toques de selva urbana (por aquello de la constante vegetación), un patio folclórico e inflables que evocan la diversión artificiosa de lugares como Las Vegas. Me tocó ver casi la misma proporción de hombres que de mujeres, así que pudiera convertirse en un imperdible para lesbianas.
Me encontré con un vecino que es asiduo a los bares gay que atraen a “muchachos guapos” y eso me dio pistas para entender el ambiente de este sitio que apunta ser la nueva sensación sabatina con ambiciones de euforia, a lo Living, aunque puede ser parte del efecto novedad acaparado por “muchachos” en la hervidera de los veintitantos.
Aunque no hay un código de vestimenta, los jeans y tenis son permitidos. Se respiran playeras fresas cosidas con motivos alternativos y que hablan de un presupuesto para gastar en tragos que rondan los 90 pesos para arriba —la chela que cuesta 70— y toda la pretensión que esa combinación genera. Si no eres un viejo amargado, la diversión fluye.
Deity es un club interesante. Su opulencia de altas intenciones puede despertar prejuicios en alguien tan inadaptado como yo, pero conforme vas hallando tu lugar descubres detalles que sorprenden para bien; puedes hacerte de una mesa por el simple hecho de llegar temprano y la música (esa batalla interna que tengo con casi todos los antros gays) si bien no sale del cajón pop, al menos sí incluye ritmos más actualizados que las joterías de siempre, como Becky G & CNCO que sonó durante la noche.
Nos adelantaron que a partir de mayo se realziaran al rededor de dos fiestas temáticas mensuales, en las que el lugar se decorará para recibir shows especiales. Además, Deity contará con drags y strippers fijos para aderezar las noches.
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