La pandemia mostró dos clases de personas: los pesimistas, que esperan lo peor, y los optimistas, deseosos de días mejores. Me declaro un gran optimista, por eso veo con gusto que una de las reacciones que provocó este confinamiento fue la ruptura del individualismo, ya que el aislamiento nos obligó a ser más empáticos con los demás y apoyarnos en lo posible.
Yo no soy el único optimista, incluso hay quienes son más activos y que en estos momentos están haciendo algo para atender a las necesidades de los demás. Muestra de ello es Casa Frida, un albergue que se abrió para resguardar a la comunidad LGBTTTI durante la pandemia, convirtiendo así una casa en San Pedro de los Pinos en un hogar para 20 personas que sufren situaciones adversas o discriminatorias.
“Uno de los sectores más azotados por la contingencia iba a ser el sector económico, sobre todo en las microeconomías y aún más en las poblaciones mayormente vulnerables, como lo es la diversidad sexual. Mucha gente perdió su empleo; también recibimos mensajes de personas LGBT que sufrían de violencia, al estar en confinamiento el rechazo se agravó, así que decidimos montar este espacio seguro”, comentó Raúl Caporal, director del Centro de Investigación, Diversidad e Incidencia, una de las organizaciones que están impulsando el mencionado albergue.
Casa Frida estará abierta hasta el 15 julio o cuando la contingencia finalice. Quienes requieran de su respaldo encontrarán orientación médica, psicológica y capacitaciones para integrarse a actividades económicas después de la cuarentena; por ejemplo, ayudándolos a crear un currículum y preparándolos para entrevistas laborales. También encontrarán actividades recreativas para hacer su estadía más acogedora: cuentan con un área de lectura, una de videojuegos y otra de películas; así como talleres y charlas, que van desde armar un rompecabezas hasta participar en los viernes de baile.
Si te estás preguntando sobre los protocolos de salud, se han implementado los necesarios; por ejemplo los cubrebocas son obligatorios en los espacios de convivencia y se cambian cada 24 horas, misma periodicidad con la que se hacen los procesos de sanitización.
Para poder ingresar puedes llamar y escribir directamente a Casa Frida para iniciar tu proceso de entrevista. Las mismas opciones de contacto son para quientes deseen realizar alguna donación en especie.
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