Cada vez es más común ver lugares diseñados para personas LGBTTTI a esto se han sumado clínicas especializadas en cuestiones de salud, que realizan desde pruebas de detección de ITS y VIH, hasta consultas con especialistas médicos, infectólogos, proctólogos, pero también, terapeutas y psicólogos. Todo esto y más forma parte de los servicios que ofrece CALMA, la primera clínica de su tipo en la Ciudad de México.
Fundada por Omar Ramos, quien ha hecho una ardua labor sobre la contextualización y codificación de los hombres homosexuales en nuestro país (en su libro Un Hombre en tacones), CALMA no solo es una clínica especializada, también está abierta para todos aquellos que requerían ayuda en temas de salud sexual y mental.
Así, en asociación con el psicólogo John Hincapié, CALMA está asentada en la necesidad de brindar servicios de consejería y tiene la convicción de que toda salud sexual, bien entendida, está cimentada en la salud mental; la cual no solo debe gestionarse a través de sesiones psicológicas, sino que se puede procurarse a través de otro tipo de terapias como la meditación, la yoga, lo grupal y el mindfulness: servicios que también ofrecen.
Cabe mencionar que CALMA opera como una clínica privada, pero brinda espacios comunitarios como sus consejerías, o bien las pruebas de detección gratuita de VIH, sífilis, y eventualmente de hepatitis, gracias a los insumos y su colaboración con Clínica Condesa, de la cual se encuentra cerca.
Esto apuntala la generación de más y nuevas opciones; quizás privadas o más inmediatas, sin embargo que ahora sabemos existen y pueden ejercerse desde la confianza y la confidencialidad, además de colocarse dentro de la consideración de espacios seguros que con el paso del tiempo (históricamente) hemos ido gestionando las personas LGBTTTI.
CALMA, también puede contactarte con especialistas en caso de no poder acceder atención, en cuestión de cuidados específicos de nuestra población. Por otro lado, están próximos a lanzar su plataforma “PrEP en CALMA” para 28 facilitar el acceso a este protocolo preventivo del VIH de forma privada, así como toda la información pertinente con bases científicas.
La clínica se perfila como un parteaguas para la procuración de una sociedad más educada en temas que involucran la salud, tomando en cuenta aquello de que el cuidado empieza desde la individualidad, pero la salud es colectiva.