"Al español no se le puede romper, no se le puede dañar y cuando nos rehusamos a usar un lenguaje inclusivo o cuando nos rehusamos a respetar las formas en que cada persona quiere ser llamada, lo que estamos rompiendo y dañando son personas, quienes ya están violentadas e invisibilizadas en la sociedad, quienes ya sufren un montón de discriminación y lo menos que podemos hacer es incluirlas en el lenguaje", nos dijo en entrevista la filóloga y lingüista Georgina Heredia Trejo para ayudarnos a entender cómo lo que decimos puede afectar a personas de la comunidad LGBT. Por eso, te recomendamos cinco prácticas que puedes utilizar y normalizar al dirigirte a una persona sexodiversa.
1. No uses el deadname; el nombre anterior de una persona trans o no binaria.
2. No le tengas miedo al lenguaje inclusivo.
3. Pregunta los pronombres con los que prefiere ser llamado.
4. Si eres cis (tu identidad de género coincide con tu fenotipo sexual), aclara tus pronombres para normalizar la práctica.
5. Evita palabras ofensivas como joto, maricón, puto. Probablemente para ti no signifiquen nada, pero para la otra persona sí.
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