En este lugar no haces spinning, asistes a un concierto mientras pedaleas a toda velocidad. Los instructores son unos verdaderos rockstars que te contagian su pasión por el deporte durante las sesiones de 45 minutos de entrenamiento. Cada uno de ellos tiene un estilo propio, algunos prefi eren el rock, otros el pop e incluso hay quien tiene gustos culposos, como el reguetón.
Al entrar al estudio, la obscuridad, el juego de luces y la playlist del entrenador te harán sentir que estás en la presentación de uno de tus artistas favoritos. Por si fuera poco, los novatos estarán muy cómodos en la penumbra y no tendrán que preocuparse por el qué dirán, mientras sudan al pedalear.
Sus bicicletas e instalaciones son nuevas, y para comodidad de los clientes, se pueden apartar las clases por internet. Se recomienda llegar 15 minutos antes de cada sesión para ponerse el calzado especial que te prestan. Al terminar el show, puedes cambiarte los zapatos afuera del salón o bien descansar en las coloridas colchonetas que tienen en el recibidor. Si deseas bañarte, puedes hacerlo en la zona de regaderas. ¡Anímate a dar el ride en Síclo!