El concepto estrella de este lugar es el box de barrio, genuina actividad mexicana que lejos de ser una moda, es una destreza que merece reconocimiento. Abierto desde octubre del año pasado, La Vieja Guardia opera como gimnasio especializado en la enseñanza de la auténtica técnica del boxeo con profesionales y excampeones mundiales.
Alfredo Quintana, fundador de este recinto, no solamente es apasionado de los deportes de contacto, sino que también apremia el valor de lo hecho en México con un estilo original del “pueblo viejo”. El inmueble fue traído desde Valladolid: las sillas de metal combinan con las mesas de madera y fierro en colores azules y cafés deslavados. A esto se le suma la decoración con guantes de colección Cleto Reyes y Seyer; las puertas que dan entrada a los baños pertenecieron a una hacienda de 1877.
El entrenamiento está pensado para niños, principiantes y avanzados, las sesiones son personalizadas y aquí mismo pueden prestarte equipo. Como entrenador en jefe está el excampeón del mundo en peso gallo, Jorge Lacierva, acreedor de 245 peleas amateur con 59 profesionales ganadas. Al equipo de entrenadores con récord en peleas profesionales se suman Francisco Cárdenas “TNT”, Marco A. González “El Rayo” y Alejandro Meneses.
En un mismo espacio se distribuye el cuadrilátero, la pera de boxeo, los sacos pesados y un gran espejo con un apartado para piso de duela. Cuentan con casilleros y regaderas, vendaje y cuerdas de saltar. Pregunta por los paquetes, pues hay sesiones de cuatro, ocho, 12 y 16 clases y el plan anual de oro. Para tomar en cuenta: están localizados bajo el puente del periférico entre Palmas y Lomas de Chapultepec.
Tal y como menciona el nombre, es “la vieja” del old school, entrenamiento funcional para que saques a tu boxeador interno, liberes estrés y obtengas mayor quema de calorías. Sigue su lema “si la vida te golpea, cabecea” y mantén la guardia en alto.