Desde que ingresas, los colores neón y el graffiti en la entrada te anticipan un viaje emocionante. Llegaste a Fitspin, un gimnasio boutique especializado en spinning. Si te gusta la fiesta y el deporte, aquí encuentras lo mejor de ambos mundos: luces, música y un equipo de profesionales se alinean para traer el indoor cycling de la forma más dinámica, divertida y efectiva.
Los riders (o sea, tú) se acomodan en las bicicletas estratégicamente colocadas para que todos tengan a los profesores a la vista. En cuanto tus piernas comienzan a pedalear, te olvidas de los límites; en Fitspin se cumplen 50 minutos llenos de energía, mucho cardio y resistencia. Cada bicicleta tiene dos pesas ligeras para hacer un intervalo de fuerza, mismo ejercicio que definirá brazos y postura.
En ocasiones, las sesiones se dividen en endurance, bike dance, reguetón y éxitos latinos, así que hasta el baile te cumplen. Checa el calendario en su página web.
Ofrecen el equipo necesario para la clase de manera gratuita: tenis para ciclismo, mancuernas y toallas. Además de los garrafones de agua, también ponen a tu disposición ligas para el pelo (¡la mejor idea del mundo!). Cuentan con baños independientes de hombres y mujeres con regaderas, lockers y artículos de aseo personal.
Al final obtienes un entrenamiento full-body: trabajas fuerza física, mental y espiritual, porque no solo se trata de concentrarte en las 700 calorías que quemaste, sino en cumplir un reto personal que reinvente la forma en que te veas y te sientas.
Por cierto, hace algunas semanas abieron una segunda sucursal en Plaza Carso, las clases inician desde las 7:15 am, así que si vives o trabajas cerca de Polanco ésta es la opción para entrarle al spinning.