Diseñado originalmente con motivo de la novena Copa Mundial de Futbol, el Mundial México 70, se ha convertido en uno de los más importantes foros de conciertos dada su capacidad, 105 mil personas en gradas –más las que pueden ingresar a la cancha en algunos eventos–.
Es una obra de los arquitectos Pedro Ramírez Vargas y Rafael Mijares que se desarrolló entre 1962 y 1966. Lugar emblemático de la ciudad y de los foros que cuentan con mayor exposición mediática en el ámbito mundial.
El nombre del también llamado Coloso de Santa Úrsula se obtuvo luego de un concurso previo a su inauguración en 1966. En 1997 fue rebautizado como Estadio Roberto Cañedo, aunque lo conoce así.
En su exterior se coocó la escultura El sol rojo, de Alexander Calder, con motivo de los Juegos Olímpicos de 1968.
En temporada, partidos de futbol dignos de aquellos que pueden exclamar con orgullo "yo sí conozco el DF".