Eugenia Vargas, directora del Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual es la responsable de liderar Cuerpos en revuelta, un encuentro de danza entre Japón, México y otros países de Latinoamérica, en el que durante 14 días artistas y académicos profundizarán en el análisis, práctica y apreciación escénica de la danza a la oscuridad: Butoh.
Aquí más detalles del festival.
La danza butoh surgió como un movimiento de vanguardia en los 60 y 70, ¿por qué llega hasta ahora a México este primer festival internacional en América Latina?
Ha habido muchos festivales, sin embargo; ahora el butoh está teniendo un segundo aire tanto en México como en Latinoamérica, mismo que inició desde los 80 cuanto maestros japoneses comenzaron a venir a el país y sembraron la semilla del butoh en estas tierras. También se debe a que, culturalmente, compartimos con Japón el hecho de que somos pueblos originarios de una cultura ancestral…compartimos una parte luminosa de conexión con la naturaleza, respeto a la tierra y reconocimiento a lo sagrado. Y sobre todo por la historia de muerte, violencia y explotación que tenemos.
¿De qué se diferencia este festival del resto?
Lo hace especial la curaduría, está enfocada a reconocer el trabajo del fundador de la danza butoh Tatsumi Hijikata. Para que no sea solo una expresión escénica, nos interesa dar todos los referentes teóricos y técnicos para lograr una profundización y apropiación de la técnica.
¿Hoy en día, tiene vigencia la ideología del butoh?
Sí, debido a su naturaleza de movimiento contracultural, mientras exista esa incertidumbre y necesidad de preguntarse, romper, buscar y explorar el butoh estará vigente.
Ante la situación de violencia que se vive en el país, ¿de qué manera esta expresión puede contribuir a sanar a la sociedad mexicana?
Soy maestra y a lo largo de los años he logrado ver que los jóvenes son los que han tomado con mayor fuerza esta expresión porque les da una contención y al mismo tiempo una libertad para poder expresarse. Veo una gran potencia para impulsar a las nuevas generaciones. El butoh es el marco ideal para que las nuevas generaciones puedan volcarse a expresar sus necesidades.
En su época la danza butoh rompió con las formas tradicionales de las artes escénicas, ¿cómo debería transformarse o qué caminos debería tomar la danza actualmente?
El camino es reflexionar, por eso este festival tiene la función de juntarnos como comunidad y ver qué está sucediendo. ¿Hacia dónde tenemos que ir?, quién sabe: a donde apunta el corazón; ahí debe ir la danza.