Antes de que la palabra “emergencia” fuera mezclada como coctel barato con la palabra “diseño”, Rodrigo Alegre y Carlos Acosta fundaron, en 2002, Studio Roca, un proyecto de diseño multidisciplinario que se ha posicionado como una referencia importante en el desarrollo de este ámbito en el país.
Después de 13 años de evolución, Studio Roca se hizo reconocible por la propuesta vanguardista que mostraban en los aparadores de la tienda de la Condesa. El crecimiento del proyecto no se dio sólo a nivel nacional, sino que internacionalmente comenzó a participar en diferentes ferias. Con tanta exposición, la apertura de una segunda tienda en la ciudad fue algo inevitable.
Esta sede conserva los mismos ejes creativos de la sucursal de Ámsterdam, aunque es un poco más grande. Los servicios son tampoco variaron: arquitectura, arquitectura de interiores, diseño y mobiliario.
Los muebles que componen el catálogo de este despacho son fabricados con los parámetros ambientales que distinguen al proyecto: la producción es totalmente mexicana y está intrínsecamente relacionada con sostenibilidad ambiental, social y cultural, así como la reinterpretación del trabajo artesanal.
Gracias a su participación en algunas de las ferias de diseño más importantes del mundo, Studio Roca hizo muy buena relación con el reconocido diseñador Tom Dixon, quien tiene un corner dentro de esta tienda, en el que puedes encontrar algunos de sus diseños más icónicos.
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