Haramara es una marca de joyería fundada y dirigida por la diseñadora Katia Hermosillo. La idea del proyecto es capturar las formas orgánicas de la vegetación y la fauna del océano para convertirlas en piezas hechas con aleaciones de plata de 925 milésimas y oro de 14 quilates.
El nombre de esta marca es el mismo que el de la diosa huichola del agua, el mar y la fertilidad. Actualmente tienen un nuevo showroom y taller en la Roma (Puebla 303) donde aterrizan sus ideas en diseño. Nos acercamos con Katia, la mente creativa de este proyecto y esto fue lo que nos platicó:
¿De dónde surge la idea de la estética marina?
Desde niña tuve una fascinación hacia los océanos, fui muy intrépida en mi relación con la naturaleza y en especial con los mares. Siempre admiré los diseños acuáticos, su movimiento sus colores su vida en general. La sensación física y energética de nadar o bucear en mar abierto, esa profundidad y esa fuerza mayor ha sido la fuente de inspiración en mi proyección artística.
¿Cuáles son los materiales con los que más les gusta trabajar?
La plata siempre ha sido mi base, es un material muy propositivo para trabajar y para diseñar. Sus distintas presentaciones y terminados sugieren muchas posibilidades en el diseño y realización de las joyas. También trabajo el oro en joyería fina y pedrería natural siempre con un toque de mi esencia marina.
Foto: Cortesía Haramara
¿Tienen alguna pieza emblemática?
Los animales marinos tienen mucha presencia como accesorios de diseño, en mi última colección, también los brazaletes marroquíes y anillos lunares han marcado mi historial de creación.
¿Cómo logran reinventar cada temporada conservando el tema central (el mar)?
La innovación es un reto personal, de reinventar nuestras ideas, de repensar y resentir nuestras inspiraciones, construir y re construir nuestro sello. Comprender la identidad de tu concepto es la base, de ahí todo depende de la creatividad en movimiento.
¿Cuáles son los mayores retos que han vivido al dedicarse a la joyería?
La joyería fina es un negocio en el que la materia prima es muy cara, sin duda es un reto producir piezas bellas, con materiales finos, piedras preciosas y trato justo con trabajadores y ofrecer las joyas a precios competitivos.
¿Cómo han afectado las nuevas tecnologías el trabajo de los joyeros?
Sin duda las nuevas tecnologías han modificado la producción joyera, por ejemplo, la impresión 3D. A pesar de esto, me satisface mucho trabajar las piezas con manos artesanas. Me hace feliz saber que mi proyecto le da trabajo a personas mexicanas.
¿Que consejo podrías darle a los joyeros emergentes?
México es un país hermoso de cultura de paisajes y de producción artística. La identidad está presente, debe ser nuestro máximo orgullo para plasmar su belleza en nuestras obras y que nos representen como el diseño contemporáneo mexicano.
Haramara Puebla 303, Roma. 1507 7082. Metro Sevilla.