Los hermanos Álvarez, originarios del Estado de México, son los responsables de forjar la historia de este local. Faustino, a quien clientes y empleados se refieren como “maestro”, comenzó como peluquero en un local en la esquina de Amatlán y Campeche, en la Condesa, hace ya 65 años.
La tradición de la peluquería ha convertido el negocio en un punto de visita obligada para quienes caminan por primera vez en la colonia, su fama la ha hecho escenario de anuncios publicitarios y objeto de varios reportajes, eso sí, hasta las fotografías se pueden cobrar en este lugar.
La maestría de sus tijeras y navajas ha atraído a personajes tan variados como José Narro, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, y al actual Secretario de Gobierno del Distrito Federal, Héctor Serrano, distinguido por su maniobrabilidad política y por su bigote estilo Tin Tan.
Dicen, quienes trabajan aquí, que en otras peluquerías se cuenta la historia de que la Excélsior es tan tradicional que sus paredes no han vuelto a ser pintadas ni el pirulí tricolor modificado, es más, ni siquiera el letrero de la marquesina del muro superior ha sido retocado.