En una época de furor por lo vintage, un lugar de este tipo puede convertirse en un punto atractivo para los amantes de esta tendencia, además de conservarse como una parada obligada para coleccionistas y aficionados a la historia. No importa si se trata de un afiche de la época de oro del cine mexicano o de una granada del ejército alemán durante la Segunda Guerra Mundial, este mercado tiene para los intereses más raros que hayan curtido en el tiempo.
Imperdibles
Saldos de guerra
Una casaca del ejército suizo, una bayoneta de las juventudes hitlerianas o un casco camuflado de la Guerra del Pacífico son ejemplos de lo que puedes hallar en este puesto, frente al número 123 de la calle Doctor Carmona y Valle. Su dueño está muy convencido de lo que vende, por eso lo oferta como si fuera oro de la tumba de Tutankamón, pero es flexible a las ofertas de los visitantes.
Juguetes antiguos
Como si fuera casting para una escena de Blade Runner, esperan sobre la lona un osito de peluche, un robot de lata y un soldadito de madera. No tienen mucho que ver con las figurillas plásticas que exhiben otros puestos, sino que son objetos que desprenden nostalgia a primera vista. Puedes mirar y comprar esto en el puesto de Abel Martínez, en Doctor J. Navarro.
Máquinas de escribir
A pocos metros del juguetero, hay una colección de máquinas que evoca a Hemingway y William S. Burroughs. Pero no hay que ser un erudito para disfrutar de ellas, simplemente dejar viajar la mente por los tiempos en que las historias corrían sobre tinta y no sobre bytes.
Tip de experto
Procura llegar antes de las tres de la tarde, que es cuando algunos puestos empiezan a levantarse. Tómate tu tiempo, da un buen recorrido antes de tomar alguna decisión. Aunque es un mercado pequeño, no hay locales ni números, así que ubica bien los puestos y los vendedores.