Si se trata de ropa de niños es muy fácil ir a una de las grandes cadenas, a veces ni siquiera con el niño, y comprarle sólo lo básico para la temporada. Pero ellos también pueden disfrutar de una tienda más especializada y es por ello este un gran concepto.
No es muy grande pero sí resulta un espacio agradable para menores de uno a 10 años. Podemos encontrar disfraces muy originales, juguetes, ropa casual y formal, con un diseño que se aleja de lo clásico. Además, en esta casa adaptada los infantes pueden tomar algunos talleres y acercarse a diversas expresiones artísticas; todas, propuestas por su dueña, una bailarina y diseñadora de vestuario.
Tomemos esta tienda como una oportunidad para despertar en ellos la curiosidad por llevar algo original.