Sobre Colima, la calle de las boutiques hipsters de la colonia Roma, se encuentra este estudio de tatuajes y piercings que le hace justicia a su ubicación geográfica. Paredes moradas, piso de madera y una salita de espera rodeada por una suerte de cubículos al descubierto donde los tatuadores trabajan, son la primera vista del Estudio 184.
Fundado hace tres años por tres perforadores, en el estudio se puede solicitar el trabajo de Pedro Álvarez, uno de los tatuadores pioneros en México cuyo estilo ha trabajado y pulido tanto que ha sido el creador del concepto neoazteca, una suerte de reinterpretación de motivos prehipánicos. Lo que sí es que su agenda ya está llena hasta mayo de 2015. “Ya casi nadie me pide cosas que no son de mi estilo, es como si le pides a un pintor de paisajes que te haga un retrato. La mayoría de la gente poco a poco empieza a entender eso, pero hay muchos que están dispuestos a esperar un año y medio para tatuarse una estrella, ora sí que es su gusto y se lo hago”.
De cualquier manera Estudio 184 tiene otros tatuadores que se destacan en otros estilos que no son el muy personal neoazteca de Pedro Álvarez. Rech hace tatuaje profesional y sombras; Rod, más de autor; Kid, iconografía oriental; Derek, tatuaje tradicional americano; y Mario puede hacer tanto realismo como tradicional.