Gran parte de los puestos que se encuentran en este tianguis son los que solían ubicarse en el camellón de Álvaro Obregón hasta hace poco tiempo. Entre cosméticos árabes, ropa de paca, accesorios para mascotas, antigüedades y objetos para coleccionistas destacan los productos para el hogar de Tambachitos (de cerámica con figuras novedosas y un poco infantiles) y los tenis floreados de Menta Outfit.
Aunque es un mercado muy conocido por la variedad de accesorios, como joyería con flores naturales, ropa y hasta juguetes, es la oferta gastronómica lo que más destaca del lugar, ya que puedes encontrar desde dulces importados hasta caramelos a granel, antojitos mexicanos, salsas artesanales Chilipines, panes caseros de elote o de nata y hasta rompope.
Lo más popular para comer es la oferta de I love Choripan, las galletas holandesas de The Dandy Sailor, las tapas de Don Sibaris y los Helados Gibrán, aunque hay un par de puestos con nieves de Oaxaca que le hacen buena competencia. Si buscas otros productos también hay quesos de Tlaxcala, bebidas oaxaqueñas y postres michoacanos, así como varias opciones para tomar café.
Este mercado sobre ruedas suele estar lleno: peatones que no esperaban encontrarse con él, vecinos de la colonia, hipsters recién levantados y hasta uno que otro curioso que está buscando algún regalo para la suegra o para el bebé de su mejor amigo metalero. También hay libros, películas, jabones, cremas y cuadros que se alinean en una larga fila de puestos que durante los mejores días se fusionan con los locales regulares de la zona: las hamburguesas de Huatabampo y la fruta con chile de afuera del centro comercial.