Aceptémoslo, para muchos hombres la palabra “shopping” es un sinónimo de “pesadilla”.
La idea de perder tiempo y dinero no es algo que los atrape. A eso, hay que sumarle que la oferta de ropa para hombre, por lo menos en México, no es muy amplia: el fast fashion es barato, pero en cada esquina hay dos tipos con la misma camiseta. La segunda opción son marcas que escapan al presupuesto de muchos. Impensable.
Es ahí cuando Emilio de la Viña, quien fue dueño del Hotel Brick, de la Roma, vio la oportunidad perfecta para insertar un modelo de negocio originario de EU. Fue así como nació Baule, un proyecto que, de boca en boca, ha crecido secretamente.
“La idea era traer una experiencia de compra totalmente diferente a México. El plus de Baule es que puedes encontrar marcas que no se venden en otro lado. Buscamos mercancía que tenga un certificado de origen de países en Europa, como el Made in Italy, por ejemplo. Los clientes pueden estar seguros de que pagan por cosas de calidad”, comenta Emilio.
La experiencia consiste en ordenar un baúl. Después una personal stylist te llama para pedirte referencias de estilo y poder darte opciones. Una vez que el baúl llega a tu casa u oficina, te pruebas todo y lo que no te guste, simplemente lo devuelves.
No te preocupes, si lo tuyo es salir de shopping como dicta la naturaleza, Baule tiene un showroom donde no sólo puedes ver toda la ropa, también funciona como un punto de encuentro para ti y tus amigos. Ojo, no es un bar, pero casi.
“En la tienda física tienes una experiencia igual de completa que en línea”, asegura Emilio.