Imperdibles los tacos de cecina de Lola la Trailera. No te gastarás más de $50, aunque no aseguramos que no te vuelvas adicto a estos tacazos.
La cecina es deliciosa; puede ser con crema y salsa o en un taco campechano, con longaniza y limón, incluso solita. Pero además, es un método de conservación ancestral. Resulta que esta preparación, que ahora disfrutamos tanto en taquitos, nació por la necesidad de conservar piezas de carne; de hecho, los mesoamericanos ya salaban y secaban la carne.
Para hacer cecina normalmente se usa la pierna de la res, conocida como pulpa (aunque en Oaxaca se puede usar res o cerdo, y se conoce como tasajo). La carne se corta, se sala y se deja secar en tablas, debajo del sol. Luego se cuelga para que se enfríe (para que se enfríe del calor del sol).
En la CDMX nos encanta la cecina, pero esta preparación se acostumbra todavía más en Morelos, Guerrero, Guanajuato, Chiapas y Oaxaca.
Así que ve haciendo hambre, porque aquí te vamos a decir cuáles son nuestros lugares favoritos para comer cecina en la CDMX.
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