Restaurantes en la ruta de la Marcha del Orgullo LGBTTTI

Por supuesto, después de tanto baile y tanta fiesta, a todos nos cae bien una pizza. Il Forno es una pizzería dependiente de la franquicia 50 Friends, pensada para los comensales que suelen reventar en los distintos bares gays de la Zona Rosa. Las pizzas especiales llevan nombres masculinos, como benjamín, víctor, beto, flavio y hasta pavarotti. Los precios van desde una pizza chica de 75 hasta la más cara de 200 pesos.

No faltan los restaurantes coreanos en la Zona Rosa. El Biwon es el lugar ideal para ir en grupo: se pueden compartir platillos al carbón al centro de cada mesa. Uno de los favoritos es el yangnyomgaibi, una costilla sazonada en soya que se cuece en la parrilla junto con champiñones. Las carnes incluyen siete guarniciones (el clásico kimchi, germen, nabo, pepino con kimchi, espinaca salteada, setas y tofu) así como hojas de lechuga, una salsa picante y cebollitas. 

La comida es de corte casero, de mucho sabor y buena preparación. Los ceviches son de pescado –el clásico–, camarones, pulpo o mixto. El chupe de camarón es poderoso, perfecto como levantamuertos. Quizá en Perú no hayan querido legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero su comida sigue siendo excepcional. 

Algo tiene el birote que todos creen tener una gran verdad respecto a él: es imposible prepararlo en el DF por la altura, la masa o el tipo de agua. A pesar de que en El Pialadero saben muy bien que estas teorías pueden ser más leyendas urbanas, ellos prefieren traer el pan de Guadalajara. Llevan 14 años haciéndolo así. Su éxito y sus largas listas de espera durante los fines de semana les dan la razón. La estrella del menú es, por supuesto, la torta ahogada. La preparan con birote salado y puede ir rellena de carnitas o de camarón. El pan es realmente crujiente, absorbe la salsa sin humedecerse por completo. 

Nos ponemos refinados: ser recibido con una gran taza de café y una mimosa de cortesía es infalible para mejorar el día. El Cordon Bleu, prestigiosa escuela culinaria y restaurante dentro de la Casa de Francia, se luce todos los sábados con un servicio que procura mucho a los comensales.