Como a muchas personas del universo home office, me ocurre que a veces, para no pensar en quehaceres domésticos y concentrarme, necesito cafeína y mudar la oficina fuera de mi casa. Cuhtli en Coyoacán es uno de mis lugares de confianza para una mañana productiva. Este café es un fresco rincón a un lado de los Viveros que respira la calma del arbolado barrio de Santa Catarina. Por eso, el verde domina tanto afuera como entre las mesas del interior y es un gran refugio luego de echar la corrida en el parque (supongo, hace meses que no intento correr). Al interior se extiende una amplia mesa comunal donde puedes instalar cómodamente tus chivas de trabajo, pues tiene suficientes contactos y aunque pase el tiempo no te sientes presionada a dejar el lugar. De fondo se escuchan estaciones de radio francesas, jazz o rock a un volumen que no interfiere para nada si quieres leer o estudiar. Aquí son tostadores de todo el café que sirven y además tienen la consigna de trabajar solo con productores mexicanos y mediante comercio justo. Entre sus opciones de café, para mí el ganador es el flat white porque la cremosidad no resta protagonismo al intenso sabor del café. Si ya entraste de lleno al plan healthy (o lo intentas) tienen una kombucha de la casa que no cuesta un ojo de la cara como las embotelladas y una variada selección de tés. La carta de alimentos es sencilla pero se precian de usar muchos insumos orgánicos y tiene una vena franco-mexicana representada por las crepas (gal
Una lista de cafés para tomarse un break cuando estés de paso por el área más popular del sur de la Ciudad de México. También son perfectos para antes o después de tu función cuando vayas a conocer la nueva Cineteca Nacional de las Artes. Y si te da hambre, ¿por qué no ideas un plan para comer aquí?