Pide: un café bombón, espresso doble cortado, ligeramente espolvoreado con café molido.
![Cafés con historia en el DF Café La Habana](https://media.timeout.com/images/102832508/750/562/image.jpg)
Publicidad
Cafés en los que se escribieron revoluciones y que vieron a la Ciudad de México transformarse. Viaja en el tiempo en estos lugares del Centro, Tlalpan y la San Rafael.
Cafés históricos en la Ciudad de México
Para clásicos, el café La Habana. Sólo un lugar del DF puede presumir la leyenda de que, entre sus paredes, el “Che” Guevara y Fidel Castro planearon la Revolución Cubana. Está lleno de relatos sobre comensales célebres y momentos históricos que han sucedido al calor de una taza de su café, ilustrados por algunas fotografías del lugar y una placa con nombres conocidos.
Pide: un café bombón, espresso doble cortado, ligeramente espolvoreado con café molido.
Pide: un café bombón, espresso doble cortado, ligeramente espolvoreado con café molido.
Kachina, katcina o katsina son unas muñecas que representan la religión de los pueblos indios de occidente, como los hopi, los zuñi y los tiwa. Un katsina puede ser cualquier cosa, desde un elemento, una cualidad o un fenómeno natural, hasta un concepto. Bajo esta idea nació este lugar al sur de la ciudad donde producen, venden y sirven café directamente de sus fincas en Veracruz. Café Katsina viene de una tradición familiar desde hace cuatro generaciones.
Pide: un americano hecho con granos que ellos producen en sus propias fincas.
Pide: un americano hecho con granos que ellos producen en sus propias fincas.
Publicidad
Inaugurado en 1965 y consolidado como un clásico en la San Rafael, Café Gran Premio es uno de aquellos lugares olvidados por el tiempo, ¡lo que nos encanta! La decoración hace eco de la década en la que fue fundado, con mesitas retro que parecen no haberse movido desde los setenta y un muro detrás de la barra que exhibe una gran colección de tazas de café como souvenirs.
Pide: un capuccino con cajeta o un espresso cortado.
Pide: un capuccino con cajeta o un espresso cortado.
Ya habían abierto una sucursal de la mítica cafetería jarocha (¡con más de 200 años!) en Insurgentes Sur, pero una sucursal en el centro de la ciudad supone un acontecimiento más especial. Lo confirman las filas de gente que quieren entrar por la mañana, tarde y noche, de lunes a lunes, todo el tiempo. Los nostálgicos notarán que esta cafetería se localiza en el mismo lugar donde por años y años estuvo el famoso Bar León.
Pide: un café con leche y un lechero con bomba (concha con mantequilla).
Pide: un café con leche y un lechero con bomba (concha con mantequilla).
Publicidad
No dejes de tomarle una foto a la foto que hay en el espejo, en la cual aparecen dos clientes del Café Río: el ingeniero Slim y el expresidente español Felipe González. Se trata de una cafetería chiquita, que suele pasar inadvertida para todo el mundo, pero cuando uno entra, te transporta a otro tiempo, por más trillada que suene esta frase. El café es fuerte.
Pide: cinco tazas de su excelente espresso, ¡es baratísimo!
Pide: cinco tazas de su excelente espresso, ¡es baratísimo!
En 1942, don Leoncio Villarías, recién llegado de España, adquirió un pequeño local en el centro de la ciudad. Los recuerdos de la Guerra Civil y de su exilio no le impidieron forjar un negocio que hasta estos días vende uno de los mejores cafés del DF. El aroma que desprenden sus molinos se apodera de un par de cuadras a la redonda. Cada uno de los granos aquí tostados y molidos viene de Chiapas, a no menos de 1,200 metros sobre el nivel del mar.
Pide: un tostado cubano, fuerte e intenso, para "cafefílicos" exigentes.
Pide: un tostado cubano, fuerte e intenso, para "cafefílicos" exigentes.
También te puede gustar
También te puede gustar
Discover Time Out original video
Publicidad