Nativo Taller Gastronómico, cocina mexicana contemporánea en Planco
Foto: Alejandra Carbajal
Foto: Alejandra Carbajal

Restaurantes y cafés en Polanco

Las mejores opciones para comer y tomar café en esta zona de la CDMX

Publicidad

Polanco es una de las zonas más exclusivas de la Ciudad de México. Puedes visitar desde tiendas exclusivas, museos en Polanco; el museo Soumaya, uno de los más importantes de la ciudad por su impresionante arquitectura, galerías en Polanco para conocer artistas veteranos y emergentes o dar una vuelta por el parque Lincoln

Las opciones no terminan ahí, si estás en el mood fiestero visita los mejores antros y bares en Polanco o alguno de los 15 lugares imprescindibles de Polanco que seguramente no te decepcionarán. 

Pero lo más importante es la hora de la comida, así que si andas por la zona y te ruge el estómago, no dudes en visitar alguno de los lugares de esta lista. 

Recomendado: Los 50 mejores restaurantes en la CDMX

Dónde salir a comer en Polanco

  • Polanco
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Piensa en los restaurantes de cocina europea que conoces. Seguramente estás imaginando opciones de comida española, francesa, italiana, pero…¿y Portugal? Si algo le hace falta a esta ciudad es cocina portuguesa. Hace unos meses llegó Frango! para remediar la situación. Este rinconcito, obra del chef Roberto Henríquez y su esposa Vanessa, quienes curiosamente no son portugueses sino venezolanos, busca parecerse lo más posible a una tasca portuguesa. ¿Quieres probar un buen vino lusitano? Aquí es el lugar, de hecho el 100% de su vino es portugués. Apenas llegué me trajeron de cortesía un plato de aceitunas marinadas en aceite de oliva, orégano y piel de naranja y pan de la casa de cortesía. Ya me estaban ganando desde el primer minuto. Luego, hablemos de los platos pequeños o “petiscos” (algo así como las tapas españolas de Portugal). De estos probamos las chamuças mozambicanas. Por ellas me emocioné al llegar y detectar olores especiados que salían de su cocina. Como el nombre lo indica, tienen influencia africana por el paso de los portugueses en África. Son unas empanaditas fritas rellenas de pollo o vegetales con especias. Morder la corteza delgada y crocante hasta llegar al sabor complejo del relleno es toda una experiencia. Y eso apenas era el inicio. Aquí se especializan en el pollo Piri Piri, una preparación muy popular para los días de playa en la región de Algarve, al sur de Portugal. De hecho, “frango” significa “pollo”. La receta también es producto del mestizaje...
  • Fusión
  • Polanco
  • precio 4 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Entrando encontrarás paredes de piedra que conservan una parte tradicional, murales, sillas de colores y espejos que lo llenan de modernidad; el dinamismo de Carajillo, en Masaryk, se presenta tanto en el área de abajo como subiendo las escaleras, hay una cocina diferente tanto en planta baja como arriba. En la cocina de planta baja encontramos platillos mexicanos adaptados con ingredientes de diferentes regiones; carnes rojas, pescados, mariscos y un gran uso de vegetales. Uno de los favoritos es el tlacoyo con escamoles, de maíz azul y una cama de chicharrón prensado, pero si te atraen las adaptaciones orientales tienen rollos primavera que resultan en una combinación de texturas suaves acompañadas de soya y un toque de jugo de naranja. De fuertes hay un salmón con costra de pistache que se siente crocante y tostadito, acompañado de puré de papa estilo rústico. Pasa a la terraza para sentirte en Tulum: un mural pop e impresionista te da la bienvenida, contrastando sus colores con el resto del lugar y su música. El head bartender Juan Valderrama desarrolló una carta inspirada en lo fresco y tropical, por lo que hay preparaciones con sandía, guanábana y limón, junto con otros factores sorpresa como las burbujas de humo de fresa. De ese lado, el chef Juan Arroyo basó su menú en elementos asiáticos: de entrada hay sashimis como el de atún con un toque picante de habanero con mango, aguacate y ajonjolí tostado, o el de huachinango con vinagreta de cítricos. Los crab cakes...
Publicidad
  • Española
  • Polanco
  • precio 3 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Arriesgarse con la mezcla de sabores o elevar la cocina tradicional con influencias de otro país en estos días resulta relevante cuando hablamos de propuesta y sabor. En Pepe, Mesa Española lo logran sin pretensiones.  En el corazón de Polanquito otro restaurante español no suena lo más innovador, pero aquí la cocina ibérica recibe un giro interesante de técnicas. Su terraza y comedor principal lo dotan de personalidad única, que es precisamente el sello de Kimpton, que ya cuenta con estrellas Michelin en sus restaurantes. Aunque forma parte de Hotel Kimpton Virgilio, el lugar bien puede ser opción para una comida de negocios o una charla casual con amigos.  Lo particular está en la combinación ecléctica de especias, ingredientes y técnicas de su carta que renuevan, por ejemplo, la tortilla de patata, los dumplings ibéricos o la versión del chef de pulpo a la gallega. Donde las texturas y el sabor balanceado funcionan como propuesta. Las porciones son ideales para compartir y los emplatados hacen que se te antoje comer antes de tomar la foto. Las tapas de mejillones con kimchi, mezcla de setas y hongos, se acompañan perfecto con el pisco con mezcal y jamaica; eso fue con lo que abrimos el apetito. Probamos los pulpos a la gallega servidos con coulis de pimiento, papas crujientes y pimentón como plato principal. Nos dejamos recomendar por el chef ejecutivo, Carlos Juárez, y descubrimos lo que pensamos es el mejor platillo de la carta; su cordero prensado que va servido con...
  • Cafés
  • Polanco
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Si soltaste las lágrimas cuando se fue la panadería Boulangerie 41 de la Condesa, te tenemos grandes noticias. Ahora encuentras sus delicias en esta cafetería en Polanco.   Conejo Blanco cree en la magia, como el conejo que sale del sombrero o como la que ocurre cuando un croissant se transforma en el horno hasta que aparecen las deliciosas capas del hojaldre, un truco que aquí ocurre cada mañana. Pero llegar a este nivel no fue arte de magia, los asesoró el chef panadero Peter Yuen, campeón de concursos internacionales de croissant.  ¿Sabes qué sucede cuando se cruzan un croissant y un muffin? obtienes uno de los panes más virales del momento; al que sus creadores, panaderos australianos, bautizaron como “cruffin”. Ellos son las estrellas que harán que te detengas si los ves en la vitrina de Conejo Blanco. Según el botón de crema que los adorna por encima vas a saber el sabor del relleno. Hay de nutella, dulce de leche y (mi nueva obsesión) el de guayaba, más los que se suman cada temporada.  Al pedir recomendaciones para acompañar mi pan, me contaron que el purple latte (con extracto de lavanda hecho desde cero) es una de las bebidas más pedidas, tan popular que no lo encontré disponible, pero lo bueno es que siempre habrá café. En mi visita tenían dos perfiles que consiguen directamente con los productores, sin intermediarios. Uno de Oaxaca y uno de Chiapas. Probé 一porque nunca lo puedo dejar pasar一 un flat white, muy balanceado. Luego, siguiendo sus sugerencias y...
Publicidad
  • Polanco
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
El nombre de este café de especialidad en Polanco no podía ser más descriptivo. Se trata de un lugar de color blanco con tonos madera y con grandes ventanales que lo separan de la Avenida Isaac Newton, en donde se ubica. La Caja de Cristal es todo lo que a Polanco le hacía falta: un buen café (qué digo bueno, un gran café) en un espacio que se presta para las juntas de trabajo, para instalar el home office, para una tarde de chisme o por la siempre necesaria taza mañanera para llevar. Desde las mesas, y gracias a las grandes ventanas que te permitirán ver toda la calle, la atmósfera que persiste es de paz: luz natural, música suave, los aromas de los granos que pasan por las prensas francesas o los sifones japoneses y a los que acompañan, sutiles, los panes dulces que se hornean para llegar calientitos a tu mesa. En La Caja de Cristal tienen las bebidas que ya conoces y amas como espressos, ristrettos, lattes y flat whites además de métodos de extracción como V60, Chemex, Sifón Japonés, Prensa Francesa y Aeropress. Lo mejor es que los baristas sabrán recomendarte el mejor método para el grano de tu elección, o viceversa. En mi visita me tocó decidir entre café chiapaneco de Finca Hamburgo, una productora de los altos de Chiapas, y los colombianos Finca Nabguana, de la región de Sevilla, y me contaron que dentro de poco tendrían una opción de Finca Garabandal, de Veracruz. Pero lo mejor es que cada cierto tiempo van cambiando de fincas y de regiones, así que seguramente te...
  • Polanco
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Emilio es ese lugar al que todo aquél que le tenga cariño a la cocina española debe visitar por lo menos una vez en la vida; además es hogar de nuestra siempre amada tarta de queso. Ahora acaban de estrenar su menú de desayunos y teníamos que experimentar la cara matutina de este clásico de Polanquito.  La frescura de su terraza frente al parque Lincoln lo coloca directo entre los lugares perfectos para desayunar con mamá o para ponerse al corriente con amigas que no ves hace mucho y extenderse por horas, ya que el servicio siempre está atento a lo que necesites. Esta nueva carta de desayunos se sale de lo estrictamente español. De hecho, encontramos platos de sabores mexicanos que ya son hits de otros de los restaurantes del grupo Carolo, así que si eres fan de este grupo, seguro te sentirás como en casa. Del lado mexa, probamos los chilaquiles con cecina bañados con salsa de habanero tatemada que no fue muy picante y llevan suficiente proteína para una persona bien comida. Del lado español hay, por ejemplo, pan tomate con verdadero jamón serrano y queso manchego.  Pero primero lo primero, es decir, un café con un panecito. Considera que las piezas de panadería de la casa son bastante grandes. Cuando veas la canasta (inserte emoji babeante) sé el primero en sugerir que alguien comparta contigo su rollo de croissant. O, si tu antojo dulce es mayor, uno de los favoritos (para comer y para tu feed) fue la torre de hot-cakes, a la cual puedes verter salsa de avellana, maple o...
Publicidad
  • Europea contemporánea
  • Polanco
  • precio 4 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Al decir bistró todos nos imaginamos un pequeño restaurante de comida estrictamente francesa. Charlotte sale de ese lugar común y ofrece una carta mediterránea, con muchas más opciones que la típica quiche lorraine y las crepas. Fuera del bullicio y caos vial de Polanquito, este es un lugar netamente de barrio, en donde habitantes de la zona comen desde hace 17 años. La propietaria Charlotte Williamson te atiende personalmente. Mientras te platica la carta con su perfecto acento francés te vas enamorando de cada uno de los platillos que describe. La comida es sencilla pero con una sazón exquisita. De entrada puedes pedir un sashimi corte fino de atún, con jengibre y ajonjolí o unos higos caramelizados con balsámico y queso brie. Las porciones tienen un tamaño ideal, ni inmensas como de franquicia gringa ni diminutas como de restaurante moderno. Entre las opciones de platos fuertes es donde más se deja ver este menú mediterráneo ecléctico, con platillos griegos, italianos y del sur de Francia. Recomendamos cerrar con un pastel de ganache de chocolate, de textura suave que se mezcla con la base de galleta crocante, lo suficientemente amargo para poder comerte una rebanada entera sin empalagarte. Acompáñalo con un té natural de cereza, éstos son servidos en tetera así que son ideales para compartir.   Si visitas este Charlotte no esperes encontrar un lugar de moda con una decoración de diseñador. El local no tiene lujos ni pretensiones, es como llegar a casa de tu tía, un...
  • Mexicana
  • Polanco
  • precio 3 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Ser un restaurante de abolengo es cosa seria. Se trata de sobrevivir no sólo años, sino décadas y seguir siendo convincente. La verdad yo estaba reticente a visitar Los Almendros. Me recordaba a las comidas familiares llenas de tíos de mi infancia. Así que acudí a la defensiva. “¿De entrada unos taquitos de cochinita pibil, qué le parecen?”, me dijo el mesero. Accedí. Los trajeron. Los probé. Si es posible hablar de equilibrio en el pibil, aquí era el caso: ni muy seco, ni escurriendo, ni muy ácido, ni muy insípido. La precisión del pibil comenzó por convencerme.Luego siguió la sopa de lima. Un potaje al que soy especialmente adicto, y por lo tanto, me considero capaz de discernir entre la imitación y la verdadera. Aquí estábamos hablando en serio y nuevamente el equilibrio en el sabor: no predominaba el cítrico, pero tampoco el consomé. De plato fuerte el mesero (de guayabera rigurosa, faltaba más) recomendó el pollo Los Almendros, incluso por encima del Poc-chuc del que el restaurante se vanagloria de haberlo creado en 1962. Temo que no se equivocó: una suerte de pipián almendrado de resonancias sutiles que combinaba a la perfección con la pierna y el muslo. Acompañado, por supuesto, de tortillas hechas a mano. A estas alturas ya había yo recibido una lección sobre el abolengo: esa capacidad de ser clásico aún a pesar de las modas gastronómicas. Como sea, la perfección no existe: en el café fallaron, era un expreso demasiado ácido para mi paladar. En fin, una tacita no...
Publicidad
  • Polanco
  • precio 4 de 4
  • 4 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Puerto Madero
Puerto Madero
Después de subir las escaleras que conducen a una pequeña recepción con flores a media luz puede darte la impresión que estás entrando a un club privado. Al traspasar el vestíbulo del restaurante cuya decoración esencialmente de ladrillo, mesas con manteles blancos y fotos del puerto argentino te da la bienvenida las parrillas en llamas con el mostrador de las viandas que puedes elegir. Si la entrada no te fue suficiente para pensar en un castillo basta que te asignen un mesa en el segundo piso para pensar que recorres un laberinto pasando entre las charolas con manjares que son preparados al instante en la mesa por los meseros como una ensalada césar o incluso ver un sarten en llamas que emana el dulce olor a caramelo flameado listo para ser vertido sobre unas crepas que piden a gritos les hagas un huequito al final. Lugar consentido de empresarios y políticos para degustar productos provenientes de otras latitudes. Esto se complementa con una amplia selección de vinos clasificados por cavas y origen, con especial énfasis en vinos argentinos. Todos se sirven por botella, a excepción del vino Dante Robiono, que se sirve por copeo. El chef Mauricio Islas, autor de las creaciones del menú, proporciona una variedad de platillos del mar -atún, robalo, marlin, langosta, camarones- y tierra -arrachera, rib eye, bife, wagyu- para que no te quedes con hambre. El capitán recomienda el pulpo a la parrilla y el huachingo. El plus que tienen es que la carne va servida en un parrilla...
  • Pastelerías
  • Polanco
  • precio 1 de 4
  • 3 de 5 estrellas
  • Crítica de Time Out
Mucha gente lo afirma: el mejor espresso de Polanco se encuentra en un rincón de dos pisos a las orillas del Parque Lincoln... aunque para sus clientes más frecuentes no sólo es el mejor de la zona, sino de la ciudad entera. Lo último, para mí, es una exageración. Lo cierto es que desde hace unos meses, las bebidas de Joselo Café han satisfecho el paladar de los cafeteros más refinados gracias a una preparación dedicada y granos chiapanecos tostados en casa. ¿Sus especialidades? El espresso y el cappuccino italiano. El lugar es poco pretencioso, por no decir simplón: mesitas circulares, sillas de madera, paredes blancas. Eso sí, vale la pena quedarse ahí a leer o platicar en sus terrazas con vista a los árboles, laguitos y barcos miniatura del parque Lincoln. Recomendamos la terraza de la planta baja, ya que el servicio es más lento arriba. Joselo toma su nombre por José López, hombre moreliano que en los años cincuenta fundó junto con su padre el Café Europa en su ciudad natal, y cuya franquicia llegó a Polanco en 2007. Hace algunos meses, el lugar cambió de nombre, pero el menú del viejo café michoacano perdura. Además de café, la carta cuenta con smoothies, tés, ensaladas, crepas, sándwiches, panes y pasteles que parecen derretirse en tu boca. Ya sea para llevar o tomarse ahí mismo, el sabor de Joselo Café no defrauda a los adictos a la cafeína que entre taza y taza pasan por Polanco.
Recomendado
    También te puede gustar
    También te puede gustar
    Publicidad