La señora Sabina Bandera, también conocida como la Güerita o la Guerrerense, se ha convertido en una institución de la cocina de mar de Baja California. Todo comenzó en 1960 cuando su suegro Alberto Oviedo fundó la carreta que hoy se identifica mejor como un emporio del mediterráneo mexicano.
En realidad, Sabina es originaria del estado de Guerrero, en donde se dedicaba a los derivados de leche, y no fue hasta su llegada a Ensenada que entró en el mundo de los mariscos frescos. Con su talento creció la carreta a restaurante, pronto a una comercializadora y ahora tiene una extensión en la CDMX; sin mencionar los reconocimientos, entrevistas y menciones que ha recibido en publicaciones internacionales.
El poder de los mariscos se siente en las tostadas. Encontrarás la famosa de caracol y la singapur de jaiba con camarón, pulpo y callo y la campechana; pero también están el refrescante ceviche guerrerense y el coctel de caracol que es uno de los más pedidos en la carreta (y favorito personal).
No podía faltar la fama de doña Sabina en la CDMX con sus más de 10 salsas emblemáticas que también están a la venta. Escápate un rato a uno de los lugares que causó furor en Ensenada ahora con sucursal en la Condesa y con suerte te podrás tomar una foto del recuerdo con la estrella detrás de las recetas.
Ya se aproxima la época de calor en la CDMX. Las mejores micheladas de la CDMX te pueden ayudar, pero a veces necesitas otro remedio, algo que te haga sentir en la playa, para que, si no puedes ir, al menos te sientas ahí. Para eso existen estos restaurantes de mariscos en la CDMX.
Lo que nos encanta de las marisquerías es que ofrecen opciones ligeras, pero también llenadoras. Las hay muy elegantes, pero también más informales y garnacheras. Como sea, lo que más nos interesa es que los pescados y mariscos sean frescos, y la sazón, rica. Pásale a conocer nuestros restaurantes de mariscos favoritos.
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