Bares y pubs en el DF

Es como tu Facebook en 3D: aquí están todos tus amigos. ¿Qué hace que un lugar se ponga de moda? Es un misterio. Este pequeño local junto a los Bisquets de Álvaro Obregón de repente se convirtió en el sitio donde “todo el mundo” se reúne. Desde la cola del baño hasta la sobrepoblada banqueta, encontrarás a la escena “cool” de la Roma.

El whisky tiene un templo en el DF y nosotros acudimos a rezarle Constatamos que hay whisky de origen japonés. Y que es tan respetable como el de Escocia. Todo esto en Wallace, bar dedicado al elixir de la cebada con más de 150 etiquetas diferentes.

Es lo mismo pero no es igual. Pata Negra y Salón Pata Negra pueden ser la respuesta a “vamos al Pata”, uno de los bares más populares de la esquina de lo que alguna vez fuera el cine Plaza y que ahora es el foro de conciertos de moda. En la parte inferior el Pata Negra es el lugar ideal para tomar una copa de vino, un mojito, chelear o comer un plato mixto de pinchos.

El verbo es chelear pero aquí se conjuga de muchas maneras… El paraíso para darle forma a tu barriga chelera. Este pequeño bar alberga más de 160 marcas nacionales e internacionales: claras, oscuras, stouts, ales, drafts, artesanales mexicanas.

Arcos Bosques ofrece una nueva opción para divertirse en la zona poniente de la ciudad. Al contrario de sus vecinos antreros Sens y Hyde, Barezzito da la opción de disfrutar un plan más tranquilo, acompañado por narguilas, deliciosa comida y tragos a precios accesibles.

Que hubiera una cervecería “de barrio” en la Condesa o en la Roma tiene cierto sentido porque son colonias con mucha tradición. No podríamos decir lo mismo de Santa Fe como barrio (como no sea esa parte aún ruda llamada pueblo de Santa Fe, pero aquí no hablamos de esa zona, evidentemente).

El resultado de una buena estrategia de mercadotecnia de Grupo Modelo para vender su cerveza al estilo Chope (o “schoppe”, que en alsaciano significa: “medio litro de cerveza fresca”). El concepto involucra cerveza de barril que lleva un proceso de pasteurización menor, por lo que es más espumosa. Se trata, por supuesto, de la protagonista del lugar.