Valentina es una pequeña niña de Villa de Guadalupe Victoria, región mixteca oaxaqueña. Un día le informan que su papá murió en un accidente en el río, ella no entiende lo que significa y desea verlo de nuevo por lo que su imaginación le hará creer que su papá vive en el río donde murió. Valentina y su mamá aprenderán lo que significa el duelo y descubrirán lo que necesitan para salir adelante juntas.
Esta es la historia del segundo largometraje de la actriz, guionista, directora y activista Ángeles Cruz, Valentina o la serenidad, el cual estuvo en distintos festivales como el de Toronto, Morelia y obtuvo tres nominaciones al Ariel.
Por esto, platicamos con Ángeles Cruz y con la actriz Myriam Bravo sobre este trabajo que aún continúa en cartelera y que insistimos en que caces.
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¿Cómo es hablar de la muerte con los niños? Hay padres que no dejan a sus hijos ver películas donde alguien muere porque puede traumarlos, pero aquí lo tocan de una manera que hace que se vea como un proceso natural de la vida.
Ángeles Cruz: fíjate que para mí un abrazo. Pienso que a veces las personas, con los niños o niñas, consideramos que no tienen la capacidad para entender, pero cuando sucede, ese cuerpo atravesado por el rayo de la pérdida se siente confundido. Yo misma perdí a mi padre cuando tenía 9 años y me sentí sola, aunque mi familia estaba a un lado, aún con amigas, amigos, yo me sentía sola, me sentía que no podía hablar de lo que me estaba sucediendo por dentro y que no entendía lo que me estaba sucediendo por dentro. Esta película la hago para acompañar este tránsito, para que puedan entender y que atravesar un duelo te convierte en heroína, ya que son momentos complicados, difíciles y al final te das cuenta de que nunca estuviste sola.
![Valentina o la serenidad entrevista Angeles Cruz y Myriam Bravo](https://media.timeout.com/images/106186329/image.jpg)
Myriam, A ti te toca ser el personaje que debe de cargar con el suelo y con su familia, no puede dejarse caer o Valentina se le puede ir en todos los sentidos, ¿Cómo es darle vida a alguien que debe estar parada, aunque no sabe lo que hace?
Myriam Bravo: el personaje de la mamá de Valentina transita por esta vulnerabilidad al perder a su compañero de vida, y también están estos momentos de no saber cómo reaccionar ante lo que sucedió, porque fue de una manera inesperada. Los silencios y estas pausas son esenciales para entender el pensamiento de la mamá. Ella no se halla, no está, no puede tocar base y es un espejo de lo que está pasando con Valentina. Ella procura y trata de arroparlos, desde donde ella lo puede entender hasta el momento en el que se da cuenta que necesita como tener este contacto con sus hijos y que lo vemos a partir de Valentina. Eso es lo que sucede con las familias, cada quien está viviendo de una manera distinta los duelos, y es en el momento en el que la familia se une, y puede hablar o dialogar, que pueden decir: ¡Yo también me siento sola!
La película es microscópica por la manera en la que los niños ven mundo. Muchos observábamos mucho las texturas de los árboles, a los insectos, la tierra del suelo y justo Valentina también lo hace, ¿Cómo fue jugar con estas miradas?
Ángeles Cruz: yo partí de la curiosidad, del asombro, de ir descubriendo la vida. Yo también me pegaba a los árboles para ver los Canalitos, para ver si había hormiguitas en esta corteza de árbol o para observar las hojas o las florecitas. Pocas veces nos detenemos porque estamos acostumbrados a vivir rápido en las ciudades y estamos alejados de la naturaleza y también pocas veces nos detenemos cuando pasa un evento doloroso y lo que necesitamos es respirar, detenernos para pensar. Yo le dije al fotógrafo Carlos Correa que necesitaba entrar en los animales, entrar en este mundo microscópico, recorrer las ranuras de la madera y sentir que a través de Valentina clava su mirada en la madera hay algo que se rompe por dentro. Ver parte del alma del bosque, ver parte del alma de Valentina y cómo se conectan de esa manera totalmente. Esto es algo que me gusta mucho de la película.
Hay un momento en el que a Valentina la reprende la maestra enfrente de los compañeros del salón y de su mamá porque ha estado faltando a clases, me parece duro porque estamos a acostumbrado ahora a que esos regaños son en secreto, que nadie se enteré, ¿Por qué decidiste hacerla de esa manera?
Ángeles Cruz: desde la escritura para mí fue durísima la escena, durísima la exposición. Sin embargo, en el pueblo se acostumbra a tomar decisiones muy personales de manera colectiva, en asamblea, donde exponen lo que les está pasando. Esa era una manera de que le cayera el veinte a la mamá y a la hija, de que pudieran conectarse en la exposición con absoluta, en la fragilidad, en la vulnerabilidad para poder abrazarse, para poder conectarse con su dolor.
![Valentina o la serenidad entrevista Angeles Cruz y Myriam Bravo](https://media.timeout.com/images/106186330/image.jpg)
¿Cómo fue trabajar con Danae Ahuja Aparicio, esta niña que tiene una sensibilidad impresionante, sus ojos te dicen todo lo que está pasando Valentina?
Myriam Bravo: Danae es una niña que es de la zona. Ella tiene esta relación con la naturaleza de una manera espectacular y para mí ella fue una guía, fue un espejo de lo que era esta familia que es de esta zona. Danae es una niña muy amorosa, empática, disciplinada, juguetona. Todo eso sumó muchísimo para trabajar con ella en el set. Además, era súper tragona, cuando hacíamos secuencias en la cocina, a mí me llamaba mucho la atención que siempre traía comida aquí en los cachetes. Esa inocencia que ella tiene fue muy bonita para poder trabajar con ella y tener estos momentos.
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