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[title]El lunes 11 de diciembre se transmitió el final de la tercera temporada de Outlander, la popular serie que mezcla historia, romance, acción y ciencia ficción. Protagonizada por Caitriona Balfe y Sam Heughan, la trama se desarrolla en 1945 y nos presenta a la enfermera Claire, quien está recién casada con Frank Randall, pero un día ella misteriosamente viaja a Escocia de 1700, donde es forzada a casarse con el guerrero Jamie Fraser, de quien termina enamorada.
La tercera temporada nos muestra a Claire regresando al año 1948, embarazada de Jamie y teniendo que enfrentarse a las consecuencias de su desaparición, y por si fuera poco, también conoce a su hija, Brianna Randall (Sophie Skelton), 20 años después. Gracias a la ayuda del historiador Roger Wakefield (Richard Rankin) y a su hija, descubrirá que Jamie sobrevivió a la Batalla de Culloden, esa que marcó la desaparición de los clanes escoceses a manos de los británicos.
A propósito de esto platicamos con Richard Rankin y Sophie Skelton sobre su trabajo en Outlander, para saber cómo es trabajar en una serie que comenzó temporadas atrás, así como la relación amorosa que sus personajes desarrollan en esta temporada.
¿Qué le ocurrió a los personajes de Brianna y Roger durante la tercera temporada?
Sophie Skelton: Empezamos la temporada justo donde terminó la segunda. Durante gran parte, junto a Roger, nos la pasamos investigando en la historia lo ocurrido con Jamie. Brianna también empieza una búsqueda personal para descubrir su pasado.
Richard Rankin: Roger perdió a su papá y durante estos episodios vemos cómo tiene que aprender a lidiar con esto para superarlo. Mientras tanto, esta búsqueda por conocer lo ocurrido con Jamie hará que cree un lazo especial con Brianna. También vemos su fascinación por descubrir si puede o no ayudar a Claire a regresar al pasado. Yo creo que Brianna madura muchísimo en esta temporada mientras que Roger sigue igual, pero —vamos—, Roger nunca fue maduro.
Sophie, ¿cómo es tener a una actriz como Caitriona Balfe interpretando a tu madre en TV?
Sophie: ¡Es lo más sensacional del mundo! Ella es increíble, la mejor persona para tener cerca de ti en el set o fuera de él. Su talento es asombroso. He aprendido tanto de ella porque en todo lo que hace entrega el 100%, sin importar que sean ensayos.
Foto: Cortesía Fox
En esta temporada se convirtieron en personajes regulares, ¿qué significó este cambio en su carrera?
Richard: A mí no me sorprendió tanto porque parecía algo que pronto iba a suceder. Cuando nos plantearon los personajes se veía que empezarían a ganar mayor importancia, por lo que eso me ayudó a elaborarlo mejor para que su crecimiento fuera natural. Fue increíble tener el conocimiento del futuro para marcar los siguientes pasos y poder contar todo lo ocurrido durante esta temporada que está por terminar.
Sophie: La gente sabe que Outlander es una serie un poco dura, ya que su rodaje se lleva a cabo en los bosques de Escocia al aire libre durante largas horas, por lo que el clima es relevante. Lo que no saben es que trabajar aquí hace que todos se unan como si estuviéramos pegados con una bufanda. Es como una familia y ser parte constante de esta familia, como lo hicimos en esta temporada, es afortunado.
¿Cuáles fueron los retos a los que se enfrentaron en esta temporada?
Richard: La expectativa alrededor de los personajes fue el gran reto. Los fans tienen una idea clara de quiénes y qué son Brianna y Roger.
Sophie: Tener una serie basada en libros puede ser bueno, pero a la vez un arma peligrosa porque hay pequeñas diferencias entre los personajes de la novela y la serie que hacen que cambien de gran manera su manera de ser.
¿Aprendieron alguna habilidad gracias a este show?
Sophie: Aprendí a que puedo trabajar por horas bajo la lluvia.
Richard: Nosotros estamos situados en lo sesenta, por lo que nuestro trabajo fue adentrarnos a su estructura social, música, literatura.
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