Rian Johnson, director de Star Wars: Los últimos Jedi, nos cuenta sobre el trabajo de sus sueños

Tras terminar su tercer entrega como director, la inteligente película de ciencia ficción Looper, Ryan Johnson publicó un tweet característicamente modesto. “Esto completa lo que llamo mi trilogía de ‘Hice tres películas’”, bromeó como si su carrera hubiese llegado a su cenit.

Cinco años después, vestido de camisa y adueñándose del look de profesor cool de universidad, Ryan está a punto de compartir la película más grande del año con el mundo. ¿Cómo es que el cineasta de Maryland consiguió dirigir Star Wars: Los últimos Jedi—o el Episodio VIII para aquellos que mantienen la cuenta— y tener a los súperfans alabándolo como el próximo George Lucas? La película no se había mostrado mientras me senté con él en Los ángeles, pero el futuro de Johnson está muy claro: tiene las llaves de la galaxia para hacer otras tres películas de Star Wars. Mientras tanto, promete que El último Jedi nos llevará “a lugares muy intensos…”

Estás en la edad perfecta para tener una obsesión con Star Wars. ¿Eras muy fan de niño?
Justo por eso estoy aquí. Me acuerdo que cuando tenía cuatro años mi papá me metió al coche y me llevó a verla. Si eras un niño en los setenta realmente no ibas mucho al cine. Más que las películas, mi obsesión eran los juguetes. La primera vez que jugué de manera creativa fue con los de Star Wars.

¿Eras el típico niño de las sábanas de Star Wars?
Claro, tenía los calzones y todo. Se me hizo un nudo en la garganta la primera vez que caminé sobre el set del Halcón Milenario como director. En ese momento no estaba pensando en las películas, estaba pensando en los juguetes y en ser un niño proyectándome adentro de ellos.

¿Siempre estaba contemplado que El último Jedi llevaría a la trilogía a un lugar mucho más oscuro?
Un poco, sí. La función de cualquier segunda película, o inclusive del segundo acto de una película, es llevar a los personajes al infierno. Ahí es cuando todo sale mal, tienen que atravesar el valle y ver como lo sobrellevan. De ahí salen los personajes. Así que por necesidad, sabíamos que tendríamos que ir a lugares mucho más intensos.

Ryan, me estás asustando…
Al mismo tiempo quería que sí fuera una película de Star Wars. Para mi eso significa que es divertida, chistosa y un viaje. Todo va a salir bien, a J.J. le tocó lo emocionante con El Despertar de la Fuerza y a mi me tocó la jugosa parte de en medio.

¿Por qué tú?
A decir verdad, no tengo ni idea, y no es por ser modesto. No tengo ni idea qué fue lo que los hizo pensar: “Contratemos al que hizo Looper, Brick y The Brothers Bloom”. ¿Un error, tal vez? Estoy muy feliz de que me hayan llamado y estoy muy orgulloso con la película, se siente muy personal, al igual que el resto de mis películas.

Foto: Cortesía Disney

¿Qué tal fue el proceso de escribir el guion?
Me dieron el guion de El Despertar de la Fuerza y me dijeron “Okay, ¿qué pasa después?” No había un esquema para nada, realmente me echaron la bolita. Me encantó El Despertar de la Fuerza y quería continuar con esa historia, quería que fluyera de manera orgánica. A pesar de esto, realmente tenía la libertad de contar la historia que yo quisiera. La trilogía original es muy personal para George Lucas y eso es lo que las hace latir. Así que en vez de empujarme en una u otra dirección, realmente me estaban impulsando a que encontrara algo personal.

¿No te preocupó perder tu esencia “indie”?
Creo que no lo considero como una esencia indie. Definitivamente no me preocupaba conectar con esto, es algo que forma parte muy importante de mi.

Acabas de firmar para hacer otras tres películas dentro del universo de Star Wars. Les gustó mucho El último Jedi, entonces…
Espero que sí. Todos nos llevamos muy bien. Les dije que para mi sería muy interesante contar una historia completamente nueva a través de tres películas, quería tener un lienzo enorme en blanco con personajes nuevos pero en este mundo.

Cuéntame de los Porgs. Se los presentaste al mundo a través del adelanto y la reacción mundial fue un “porgasmo”. ¿De dónde salieron?
Estaba buscando la oportunidad de introducir elementos más suaves a la isla en donde Luke y Rey estaban. Cuando fuimos de scouting a Skellig Michael, la isla en la costa de Irlanda en donde filmamos, vimos que era un santuario de pájaros y estaba lleno de frailecinllos. Literalmente tenías que tener cuidado por donde caminabas para no pisar a esas criaturas adorables. Caminan por todos lados, fracasando al intentar volar. Entonces fue cuando dije: “Ahí está. Inventemos la versión Star Wars de esto. Tiene que ser parte del ambiente”.

George Lucas nunca hizo eso.
¿Eso crees? Star Wars tiene que ver con reflejar el mundo tal y como es. Esas películas siempre serán aplicables a lo que esté pasando ahorita. Cuando me dijeron que iba a tener una protagonista mujer me emocioné muchísimo. Después de 40 años de ver a hombres ser los héroes, se sintió como rascar una comezón que no habíamos podido rascar en mucho tiempo. Puedes comparar a Darth Vader con cualquiera que no te agrade en términos políticos. Son las cosas debajo de las cosas.