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Esta cinta te sorprende constantemente. Tanto que te preguntas si estas a punto de presenciar al primer Caballero de la Noche sacar una Batisombrilla y comenzar a cantar bajo la lluvia.
Si el "reinicio de superhéroe oscuro y empapado de lluvia" te suena bien, es posible que el último Batman no sea para ti. El director Matt Reeves aporta la fatalidad apocalíptica que marcó su franquicia El planeta de los simios y gran parte del inquietante estilo de la casa de DC que ha perdurado desde los días de Christopher Nolan, así como la influencia inconfundible de Seven and Zodiac de David Fincher. Este es un Batman más serio y cerrado que no podrías imaginar. ¿Realmente Prince hizo la banda sonora de este tipo? ¿A dónde fue ese funky Bruce Wayne?
La trama tiene al Caballero Oscuro de Robert Pattinson a la caza de un asesino en serie que se ha estado escapando de las clases políticas de Ciudad Gótica, dejando acertijos a su paso. El Acertijo (Paul Dano, en algún lugar debajo del látex) acecha la ciudad con ropa fetichista, utiliza transmisiones en vivo y los medios de comunicación para dejar al descubierto la corrupción de la ciudad y ganar seguidores.
En realidad, hay mucho potencial en la idea de una mezcla de superhéroes y géneros de suspenso y crimen. Aquí, el inquietante R-Batz se ve obligado a convertirse en un detective, dejándolo enfundar su conjunto de habilidades básicas (patear, golpear, abalanzarse) a favor de la resolución de acertijos cerebrales que lo atrapan en el lugar en el que más odia estar: su propia mente. Siempre está luchando por ponerse al día, siguiendo un rastro de migas de pan que alguien más inteligente y con más control que él dejó.
Es una nueva dinámica para el personaje en la pantalla, una que toma prestada de varias tiradas de cómics de DC, incluido Year One de Frank Miller, y también lo es su relación en constante evolución con la policía. Si el comisionado Gordon (Jeffrey Wright) lo respalda, muchos de sus superiores quieren clavarle un cuchillo. De regreso a casa en la Wayne Mansion, ahora un rascacielos en el medio de la ciudad, Andy Serkis es una presencia relajante aunque periférica como Alfred.
Por ahí, también, hay un rival nocturno como una gata ladrona de Zoë Kravitz, Selina Kyle. Kravitz extrae una segunda nota del Batman de Pattinson, por de más sin sabor, y ofrece algunos movimientos furtivos propios. Ella está en la mejor escena de la película: un merodeador encubierto a través de un club nocturno de Ciudad Gótica lleno de villanos usando una especie de lente de contacto de murciélago.
El compromiso de Batman de evitar las bromas es casi total, aunque disfruté del Pingüino con cara de goma de Colin Farrell, que obtiene la risa más grande (única) de la película con un contoneo ingeniosamente escenificado. Reimaginado como un sórdido dueño de un club, es el punto culminante en una búsqueda similar a la de Dick Tracy a través del inframundo de Gotham que también arroja una jugosa losa de John Turturro como el jefe de la mafia Carmine Falcone.
Pero todo esto también deja de lado al Acertijo, agotando el impulso y acumulando ritmos de la historia que el ritmo no puede sostener. Una persecución de autos genial que involucra el nuevo y mejorado Batimóvil es azúcar para ayudar a que la historia de fondo de Thomas y Martha Wayne, inevitable y confiablemente turbia, desaparezca.
¿Y Pattinson? Es lo suficientemente sólido, pero el papel parece neutralizar sus mayores fortalezas, sofocando su carisma nervioso y excéntrico bajo un caparazón malhumorado y obediente. Es solo otro cruzado en constante búsqueda en un mundo sombrío. Con suerte, la próxima vez podrá encontrar la diversión.
The Batman Dir. Matt Reeves. Estados Unidos, 2022. Con Robert Pattinson, Zöe Kravitz, Paul Dano, Andy Serkis, Colin Farrell, Jeffrey Wright, Peter Sarsgaard y John Turturro. Estreno: Jueves 4 de marzo.