⭑⭑⭑⭑✩
Ni el propio James Wan se imaginó que su amor por el terror y horror lo convertiría en uno de los directores que más aportaciones le daría al cine de estos géneros los últimos 20 años, gracias a franquicias como Saw y El conjuro. Ahora, después de cinco años sin dirigir una película de horror por estar detrás del mundo acuático de Aquaman regresa a casa con Maligno, una producción que sin mucho ruido publicitario se ha convertido en el filme más hablado en redes sociales en su primer fin de semana.
Madison Lake (Annabelle Wallis) es una mujer que ha sufrido para quedar embarazada y cuando por fin lo logra, se encierra en una habitación para que los maltratos de su abusivo esposo no atenten contra su salud. Esa misma noche, una criatura misteriosa entra a su casa, asesina a su marido y la deja terriblemente lastimada, haciéndola perder a su hijo. Al pasar de los días descubre que este encuentro hizo que esté conectada de cierta manera con el asesino, siendo testigo de la cruel manera en la que mata a sus siguientes víctimas. Ahora Madison, junto con su hermana Sidney (Maddie Hasson), se acercan a la policía para intentar detener a la criatura y tratar de entender su conexión con la figura monstruosa.
Desde el comienzo de la película el ambiente, la fotografía y los aspectos visuales te hacen sentir que estás observando una serie B ochentera en la que las actuaciones y los diálogos es lo que menos importa, ¡Estás ahí por la sangre y permites todo! Conforme va avanzando el filme descubres que aunque a simple vista parece una producción mediocre tiene unos movimientos de cámara y planos de alguien que conoce el género italiano Giallo en el que el terror psicológico, el suspenso y la brutalidad van de la mano, siendo Dario Argento uno de sus hijos más reconocidos, de quien puedes ver su mano en varios momentos del filme y justo eso fue lo que hizo que no quisiera darme por vencido con este filme que quiere esconderse forzosamente en un producto de mala calidad. Su estética es estimulante y atractiva, sin mencionar que su estridente música hace que te adentres a la película y varias veces te preguntes, ¿Esto es un homenaje a la banda Pixies?
En el tercer acto se revela un giro en la trama (para algunos resultará sorpréndete para otros algo predecible), pero a partir de este momento la película se descontrola de la manera más demente, teniendo las escenas de acción más sangrientas y sin sentido. Son los excesos los que terminan convirtiendo a la última media hora en el entretenimiento para adultos más grande que podrás encontrar este año. Justo cuando empieza ese momento, lo único que tienes que hacer es sentarte cómodamente, relajarte, olvidarte de las explicaciones o racionamiento y disfrutar lo que la pantalla te está ofreciendo.
En cuanto termine el filme tendrás un sentimiento de no saber si lo que acabas de ver es la mejor película o la peor porquería que parece un chilaquil de géneros que muy probablemente no a todo al público le agrade, pero hay gente (como yo) que le gustan los revoltijos de sabores. Me gusta ver a un director que se arriesgue en un medio que parece ya conocer perfectamente y que sabe que es lo que debe entregarle a la audiencia. Con Maligno, algunos de sus seguidores le darán la espalda, pero para muchos a partir de este momento, se convertirá en alguien de culto aunque no sabemos realmente si James Wan es un genio del cine o alguien que por suerte terminó entregando algo tan disparatado que le salió bien. Estoy maravillado por lo mucho que me ha dejado pensando la película días después de haberla visto por primera vez (ya la vi dos veces) y justo por eso es que el filme vale la pena ser observado.
Maligno Dir. James Wan. Estados Unidos, 2021. Con Annabelle Wallis, George Young, Maddie Hasson, Jake Abel, Jacqueline McKenzie y Michole Briana White.