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Coescrita por J.K. Rowling y Steve Kloves, guionista de Harry Potter desde hace mucho tiempo, Fantastic Beasts es la tercera de una saga de cinco películas de la franquicia Wizarding World de Warner Bros. Si bien es el más débil y la más incoherente hasta el momento, también ofrece momentos ricos, inmersivos y emocionantes; ofrece mucho para amar y reír.
Las dos primeras películas siguieron el ascenso del mago oscuro Grindelwald en la década de 1920 en Nueva York y París. Ahora es la década de 1930 en Londres, Berlín y, extrañamente, Bután, mientras Grindelwald, al igual que su contraparte en el mundo real, Hitler, intensifica su toma de poder.
A pesar de todos los trucos brillantes de la marca registrada, la trama central apesta. Grindelwald puede ver el futuro, así que Dumbledore reúne a una valiente banda de héroes: Newt Scamander (Eddie Redmayne), su peludo topo con pico de pato y sus cómplices, su hermano Teseo (Callum Turner), ese dulce panadero de New York desde el principio de la saga, y algunos novatos al azar (uno de los cuales se llama Bunty). Les da instrucciones secretas superpuestas para "confundir" a Grindelwald, y también a todos los demás. Estos involucran a la pandilla que se dirige a Bután con cinco maletas marrones idénticas, una de las cuales puede contener o no un lindo ciervo bebé mágico que puede ver las almas de las personas. Es un montón de diversión, pero carece de sustancia, amenaza, peso emocional y a menudo, también carece de sentido.
El elenco es un as, especialmente Redmayne: espero que su carrera como el joven David Attenborough de Wizarding World dure tanto como la de su homólogo muggle. Una escena hilarante tiene a Newt y su tenso hermano mayor escapando de una horda de cangrejos escorpión mágicos enseñándoles a bailar salsa, de lado: labios superiores rígidos británicos más caderas latinas que se mueven de manera muy graciosa.
Jude Law, sin embargo, está mal parado como el joven Dumbledore, perseguido por su hermana muerta y una historia de amor juvenil con Grindelwald. Le va bastante bien a pesar de esto, pero ¿dónde estaba Mark Rylance el día del casting? Esta es esencialmente la película de presentación del mago y es una pena que falten la sutileza y la profundidad, especialmente dada la gran audiencia que la verá. No hay secretos sobre Dumbledore que no sepamos ya, y él es un vacío en el centro de una historia que necesitaba un corazón palpitante.
La película está obsesionada por los fantasmas de los cancelados. Como Grindelwald, el villano genuinamente europeo Mads Mikkelsen hace un reemplazo fantásticamente siniestro para Johnny Depp, abandonado luego de un comportamiento oscuro. (¡Más Mads, por favor!) Y los fanáticos están especulando salvajemente que la exestrella de la franquicia Katherine Waterston, vista durante unos 20 segundos aquí y casi nada en la promoción de la película, ha sido degradada en esta entrega después de reprender públicamente a Rowling por Ya sabes qué.
Aunque esa es otra historia y esta película, con su humor suave, bromas y bestias realmente fantásticas, es un escape atractivo para niños y jóvenes por igual. Incluso en su punto más débil, Potterverse, con su magia, caos y capacidad de clase mundial para crear mundos imaginarios de alcance épico y un millón de pequeños detalles, conserva su poder de transporte. Ve a ver este en el cine donde la pantalla grande y el sonido te envolverán en un cálido y mágico edredón de delicia.
Animales Fantásticos: Los Secretos de Dumbledore Dir. David Yates. Reino Unido, 2022. Con Mads Mikkelsen, Jude Law, Eddie Redmayne, Ezra Miller, Katherine Waterston, Alison Sudol, Dan Fogler, Jessica Williams y Jeremy Azis. Estreno: Jueves 14 de abril.
