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[title]Antes de ser reconocido por dirigir la primera entrega de John Wick, Atomic Blonde y Deadpool 2, e incluso antes de sentarse en una silla como director, David Leitch se dedicaba a ser coordinador de escenas de acción y doble de riesgo en películas como The Matrix y 300. Por lo anterior, Profesión Peligro hace un homenaje a todos sus compañeros que arriesgan su vida para que las escenas de acción de tu película favorita se vean increíbles.
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En la cinta seguimos a Colt Seavers (Ryan Gosling) un doble de riesgo en Hollywood que se ve envuelto en un crimen internacional después de la desaparición de la estrella principal del rodaje en el que está, Rom Ryder (Aaron Taylor-Johnson). Seavers decide investigar con tal de que no cancelen la película, pues la directora es la mujer que más ha amado (y su ex), Jody Moreno (Emily Blunt), así ella pueda triunfar en la industria.
La película arranca sin definir bien su tono: quiere ser una comedia romántica, pero también una crítica a Hollywood y, a su vez, una explosiva película llena de testosterona. Sigue siendo una divertida película que cae en las manos de los actores más carismáticos que tiene la industria cinematográfica en este momento. El problema sucede cuando descubrimos que su trama, además de ser muy sencilla y predecible, abruma con miles de secuencias de acción, provocando que el tercer acto se vuelva cansado.
Me encanta que David Leitch invité a la audiencia a conocer el invisibilizado mundo de los actores de doble riesgo, sobre todo que nunca son reconocidos. En el largometraje hay un momento en el que se discute que no existe una categoría para premiarlos en el Oscar, cosa que se lleva exigiendo a la Academia desde hace más de veinte años. Desafortunadamente, por tratar de abarcar tantos temas, la intención de homenajear el trabajo que le dio de comer se ve desplazada por mostrar lo que este equipo puede hacer, más que en una película sobre ellos.
Menos es más, y esta película no lo entiende. Es un atascadero de explosiones, acrobacias y situaciones que pierden sentido. Hay un momento en el que no quieres que ganen los buenos con tal de que ya se termine; además tiene muchos mini finales antes de llegar al principal. Repito, si no fuera por Ryan, Emily y Aaron, esta película se sufriría más que una mala entrega de Rápidos y Furiosos. Ver toda la película sin aburrirte puede ser un reto peligroso que fracasaría hasta el mejor de los dobles.
Profesión Peligro estrena el 2 de mayo en cines.
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