El arzobispo Juan Gerardi fue asesinado el 26 de abril de 1998 en Guatemala. El violento hecho detonó una persecución y manifestaciones en búsqueda de la verdad. Para documentar desde el lugar de los hechos, la New Yorker Magazine envió al escritor Francisco Goldman para que reporteara desde el país centroamericano.
Años después, el director de documentales Paul Taylor buscó la manera de adaptar esta historia para una película que cuenta la manera en que la policía fue rebasada, los políticos se lavaban las manos y el pueblo buscaba al responsable del despiadado asesinato del Arzobispo. El documental estrenará el 16 de diciembre en HBO y tuvimos la oportunidad de platicar con el director y el escritor del libro, Francisco Goldman.
Paul, Francisco, es una gran oportunidad para hablar de este documental inspirado en un libro. ¿Qué tan complicado es adaptar algo así?
Paul: Fuimos afortunados de tener el libro porque nos ahorró mucho tiempo en la investigación, nos hubiera tomado años buscar todo. Frank lo escribió a lo largo de nueve años y todos los que estaban involucrados lo conocen y eso ayudó para tener las entrevistas. El mayor reto fue que había muchísimo material y teníamos que encontrar la manera de editarlo en una película de 90 minutos; mucho se resolvió en edición. Había miles y miles de hojas de investigación y de juicios, que no había manera de encontrar algo que fuera realmente único para dar con el asesino.
Francisco: El libro empieza después del asesinato. Fue un artículo que me asignaron en New Yorker Magazine. Fui a Guatemala sin entender a qué me iba a enfrentar. Estaba en España cuándo nos enteramos de que uno de los arrestos sucedieron en la iglesia, y no podía creerlo. Se me hacía una historia de Almodóvar, entre política, pasión, religión y asesinato. Todos pensábamos que era algo político, y no fue así. Me di cuenta que había mucha desinformación y poca información. Y se volvió un teatro. Entre la impunidad y la locura de pruebas que presentaron todos. De pronto nos encontramos con que culpaban al perro del Arzobispo y me parecía ridículo todo. Iba y venía de Nueva York a Guatemala, y se volvió de pronto un caso de nueve años en el que nos encontrábamos todos; porque investigaba la Iglesia, los fiscales y los reporteros que estábamos ahí.
La película avanza durante más de 90 minutos. Investigamos y demostramos cómo es que un asesinato puede tener diferentes razones y enfoques, dependiendo quién lo investigue. Sin embargo, las investigaciones de los realizadores, demuestran la manera en que están coludidas las autoridades y los criminales, toda la corrupción, que puede destruir vidas y entornos socio culturales.
Foto: Cortesía Tribeca Film Festival
Paul, ¿cómo se entiende la corrupción y la manera en que las cosas suceden en Latinoamérica? Lo ves desde una perspectiva externa.
Paul: Sí es algo complejo, porque ves cómo es que la corrupción mata todo sueño de justicia. En el libro conocemos el teatro que montaron y la manera en la que el asesinato está construido, porque es un crimen tonto, pero los policías cambiaban las cosas y todavía lo hacía ver más tonto y eso confundía a todos. No era posible que se nos vendiera la idea de una mentira tan falsa, pero que todos creían. Así que siempre fue interesante ver cómo la gente en Guatemala buscó la manera de encontrar su verdad y cómo dice Frank, los fiscales que tuvieron la valentía y la fuerza para llevar esto a un puerto de verdades, dónde cualquier barco se hubiera hundido.
Frank, tomó muchos años construir esta historia. ¿Por qué adentrarte ahora en un documental qué también tomó cierto tiempo en construir?
Francisco: La valentía. Es eso. Los jóvenes fiscales que buscan la verdad. Este crimen hubiera sido muy fácil de ganar para el gobierno, porque tenían a todos comprados. Pero estos jóvenes se pusieron a investigar y encontraron tantas cosas que tiraba la idea de un perro matando al Arzobispo. Hubo muchos momentos espantosos, demasiados. No podía creer que se hicieran esas cosas. El caso duró tres años, y luego otros seis buscando hacer menos a los fiscales, a sus familias, les hicieron la vida un verdadero infierno. Para que se retiraran, para que lo dejaran, pero no lo hicieron. Pensaron en vivir en exilio durante un momento, porque estaban siendo presionados. Así que después de que terminara el caso, la manera más amplia de que la gente sepa este tipo de injusticias, es un documental en el que la gente pueda ver y por eso también confiamos en HBO para este lanzamiento. Tengo que terminar esta historia, para poder escribir mi siguiente libro.
The Art of Political Murder Dir. Paul Taylor. Estados Unidos, 2020. HBO GO. Estreno: Miércoles 16 de diciembre.