Pensé que nunca volvería a escribir sobre Dexter Morgan (Michael C. Hall), el protagonista de Dexter, serie que terminó en 2013 con ocho temporadas. El show nos presentó la historia de un carismático psicópata quien gracias a su papá supo canalizar su apetito de sangre matando a criminales o personas de pocos escrúpulos siguiendo un código moral que nunca debía romper. Con mucho ruido, este mes regresa uno de los asesinos seriales más queridos de la televisión en una miniserie especial llamada Dexter: New Blood, que pretende quitar el asqueroso sabor de boca que dejó a todos los fans esa apresurada última temporada. Para lograrlo, Clyde B. Phillips, el productor de las primeras cuatro temporadas —¡Las mejores!-—fue contratado como productor ejecutivo de esta nueva etapa porque él también desea darle regresarle todo el cariño que Dexter se merece.
Han pasado 10 años desde que Dexter desapareció después de entrar al ojo del huracán Laura, ahora vive en la pequeña ciudad de Iron Lake cerca de Nueva York donde ha logrado tener una vida normal con el nombre falso de Jim Lindsay y ha podido suprimir durante mucho tiempo su lado oscuro. Sus días los divide entre su trabajo, su novia Angela Bishop (Jilia Jones), quien es la jefa de policía del lugar y las charlas con su hermana Debra Morgan, ¡Espera, qué! ¿No falleció en el final de la serie? Para sorpresa de todos este personaje está de regreso con la actriz Jennifer Carpenter volviéndola a interpretar. Todo parece estar en control hasta que Harrison (Jack Alcott), su hijo, reaparece en su vida, por si esto no es suficiente, Kurt Caldwell (Clancy Brown) por fin aparece en la serie, quien es de los asesinos más sádicos que han salido en las novelas de Jeff Lindsay, de las cuales se basa la serie.
Dexter: New Blood arranca como si nunca se hubiera ido. A pesar del paso del tiempo, nos volvemos a encontrar con este personaje que por años nos enganchó a la televisión. No explican mucho del pasado, pero se siente que poco a poco están reparando los errores que se cometieron en su etapa final. Podemos sentir cómo los actores, guionistas, directores y productores están comprometidos a dar lo mejor para que a este producto le regrese la dignidad y el respeto que lamentablemente se perdió.
Marcos Siega, director de los episodios más importantes de la serie, fue contratado para estar a cargo de los 10 episodios que contará esta temporada especial a los cuales les agregó un lenguaje audiovisual más actual y una narrativa dinámica. Recordemos que cuando Dexter estaba en su momento más alto no se consumían programas de televisión como se hace ahora y no se tenían las exigencias que existen en este momento. No estoy diciendo que el programa original no las cumpliera, pero si se nota que no se quedó estancada en el tiempo haciendo que los fans sientan que están viendo un show enriquecido en todos los sentidos; mientras que los nuevos tendrán una entrada fácil de seguir y así la disfruten aunque no entenderán esas referencias o guiños que el show constantemente regala.
Es momento de que dejemos el calor húmedo de Miami para irnos al invierno desolador de un bosque tétrico que es el perfecto escenario para que Dexter vuelva a sacar su lado más oscuro y entregarnos momentos llenos de intensa adrenalina con impactantes imágenes y actuaciones magistrales. Cuando escuché la idea del regreso de esta serie me negué por los malos momentos que me entregó en su final, pero ahora que está de vuelta realmente no recordaba como extrañaba este universo que cuando está bien cuidado puede ser aniquilador.
Dexter: New Blood. Paramount+. Estreno: Lunes 8 de noviembre