Tal vez el nombre de Ignacio Jorda González no te parece conocido, pero su nombre artístico, Nacho Vidal, podría sonarte ya que es una de las figuras más importantes del cine porno, no solo en España sino en el mundo. Hasta la fecha ha protagonizado más de 600 películas; ha dirigido 150; sin contar que creó una línea de productos sexuales que van desde dildos (basados en el tamaño real de su miembro) y vibradores. Ahora, gracias a LIONSGATE+ estamos por conocer su infancia, adolescencia e inicios en el medio porno con la serie Nacho, que es una comedia con tintes dramáticos que promete llevarnos hasta los rincones menos conocidos (¿existe alguno?) de Vidal.
El español Martiño Rivas (Las Chicas del Cable) es el encargado de interpretarlo mientras que María de Nati (El Buen Patrón) le da vida a Sara Bernat, una de las actrices más populares y quien fue la pareja de Nacho durante muchos años, motivo por el que platicamos en exclusiva con ambos sobre esta producción que se convertirá en una de las comentadas en todo el mundo y que estrena el 3 de marzo.
Antes de la serie conocí a Nacho Vidal por su historia en la industria, pero nada de su vida personal, ¿Hubo algo que les sorprendió al leer el guión de la serie?
Martiño Rivas: Él es muy conocido en España y tiene un estatus de “celebrity” por lo que participa en realitys, programas de concursos y es invitado en la tele constantemente. Es una figura controvertida que conoce todo España. Entonces para mí conocer el Nacho prefama fue bien interesante porque no se hace famoso luego, luego, fue hasta 2000 que fue al programa Crónicas Marcianas. Entonces aquí nos dedicamos a explorar esos años que, aunque no era famoso si era exitoso en el mundo del porno y bueno es previo al internet, entonces era de un consumo minoritario. La primera temporada se enfoca en esa etapa, las siguientes yo creo tocaremos su momento famoso, no lo sé aún.
La serie es honesta y presenta a los personajes sin juzgarlos, entonces vemos a Nacho y a Sara como seres libres que disfruten lo que hacen, ¿Qué opinan al respecto?
María de Nati: Totalmente estoy de acuerdo contigo y fijate que ese fue un trabajo que tuvimos que hacer nosotros de no juzgarnos, de sentirnos bien con nosotros cuando nos desinhibimos porque llegar a los puntos de naturalidad y de vivencias encasillados o con prejuiciosos no los hubiéramos podido lograr.
Martiño Rivas: Esa es la clave, poner la capacidad de juicio en suspensión. Fácil no es porque es como una vocecita que está constantemente ahí hablándome y diciéndome cosas que te podrían hacer daño, entonces yo le bajé el volumen para sentirme libre para lograr disfrutar sin importar las circunstancias en donde estás desnudo verdaderamente y también vulnerable, que justo es algo que vemos que le ocurre a Nacho en el segundo episodio que no tiene la confianza y le falla su amigo en 21 ocasiones y sin erección no hay trabajo.
¿Qué tan difícil o sencillo es interpretar a figuras que no han muerto y que puedes ver su trabajo o forma de ser en Instagram o redes todos los días? ¿Tuvieron cercanía con Sara o Nacho?
María de Nati: Siempre es una responsabilidad porque es la vida de alguien, no importa que esté viva o muerta. Lo importante es que Martiño y yo sabíamos que no queríamos hacer una imitación, queríamos contar su historia a nuestra manera y estilo. Si tuvimos cerca tanto a Sara como a Nacho y nos ayudó bastante y fue como un punto de apoyo. Yo necesitaba entender el porqué de muchas cosas de Sara y fue muy gratificante poder preguntarle, que ella me compartiera sus sentimientos para poder representarlos, ¿Por qué dejar a Nacho y luego por qué volver a él? Son situaciones que necesitaba entender.
Sara y Nacho son un torbellino, desde el primer momento que los vemos juntos hay una explosión, ¿Cómo lograr la química?
Martiño Rivas: No la filmamos linealmente, hicimos un día unas escenas y al día siguiente otras, entonces a mí me preocupaba justo eso, tener esa explosión como tu mencionaste para que la gente pudiera entrar a la historia y creer cuando los personajes entran en comunión, ese sentimiento de complicidad. En mis tiempos libres buscaba mucho a María, hablábamos de cómo nos gusta que nos traten, como nos gusta que nos vean o ser tocados para cuando grabamos las escenas juntos ya tener esta comunicación física hecha con la mayor honestidad posible. Si la historia entre estos dos personajes no se sentía entonces no serviría la serie y me da gusta conocer que te llegó a ti.
Hablando de intimidad, la serie está cargada de escenas sexuales que al verlas son sexys, pero yo sé que se tienen que repetir y repetir hasta que queden perfectas, que ustedes tienen que estar desnudos enfrente de muchas personas haciendo posiciones no cómodas, ¿Cómo es hacer que el sexo se vea bien?
Martiño Rivas: Tuve la suerte de que me tocó hacerlas con María entonces no fue tan complicado, tampoco te diré que fue pan comido porque como dices había muchas personas en el set, pero hacer esas escenas con María ayudaba muchísimo. Llegamos a disfrutarlas y a pasarla bien al hacerlas.
María de Nati: Martiño tiene una manera de trabajar muy disciplinada y también es metódico entonces es el compañero perfecto para abordar este tipo de secuencias, él es correcto y siempre tiene en cuenta a la otra persona.
¿Por qué creen que producciones sobre figuras muy locales españolas están teniendo conexión en muchas partes del mundo? Ejemplo, Veneno o Maricón perdido y ahora esta serie.
Martiño Rivas: porque lo verdaderamente universal es lo local sin fronteras, es algo que forma parte del imaginario común y los seres humanos al final no somos tan distintos.
María de Nati: Aquí hablamos de amor, pasión y sexo y es algo que ocurre en todo el mundo.