Ante un universo fílmico de DC Comics que no termina de convencer, debido a la inconsistencia de las películas Superman: el hombre de acero, Escuadrón suicida y Batman vs Superman: El origen de la justicia —en la que el único momento que alcanzó el tono épico necesario fue cuando presentaron a la princesa amazónica—, llega la Mujer Maravilla con su primera gran producción para la pantalla grande.
Por supuesto las expectativas son muy altas: esta película además de hacer honor a la trascendencia de su protagonista presente en cómics, series animadas y un programa de televisión —interpretado por la actriz Linda Carter— e incluso videojuegos, el regreso del ícono femenino de la cultura popular también tiene que ser un buen preámbulo —con algo más que buenos resultados en taquilla—, para la posterior llegada de la Liga de la Justicia.
Lo cierto es que el primer obstáculo fue superado; las críticas con respecto a la elección de Gal Gadot como la responsable de llevar el rol principal quedaron en el olvido. Desde los avances, la actriz y modelo dejó en claro que es capaz de proyectar la combinación requerida de sensualidad y fortaleza. Por otro lado, las escenas de acción que muestran cómo el mundo místico del que proviene la amazona, irrumpe en el contexto de la Segunda Guerra Mundial — sin dejar de ser espectaculares— lucen precisas y matizadas, lejos de los excesos acostumbrados por Zack Snyder, responsable del ya mencionado encuentro entre el vigilante de Ciudad Gótica y el hijo de Kriptón.
Gracias a que la directora Patty Jenkins, del célebre drama Monster, aprovechó el guion de Allan Heinberg y del aclamado escritor de cómics y series de televisión, Geoff Johns — cuya participación es muy buen indicador — el filme delinea un concepto propio de la superheroína, mostrándonos desde sus orígenes hasta convertirse en la célebre defensora del planeta.
Estamos ante una película de más de 100 millones de dólares de presupuesto, que busca sustentar el espectáculo plagado de efectos especiales, en una historia sin demasiadas complicaciones y profundidad, pero con un desarrollo explosivo capaz de enganchar a las nuevas generaciones y con las suficientes referencias para dejar satisfechos a los viejos fans. Veremos si esto es suficiente para que Mujer Maravilla salga bien librada de su primer gran batalla en la pantalla grande y de paso consolide el universo fílmico interconectado de DC Comics, algo que ni Batman ni Superman han logrado.
Con la llegada de la mujer amazónica a la pantalla grande, echemos un vistazo a cinco de sus características.
Sin duda el más emblemático de los enemigos de la poderosa amazona es Ares (aparecerá en esta primera cinta). Pertenece al linaje del Monte Olimpo y su presentación la hizo en los cómics de 1987. Es el dios de la guerra y se alimenta del miedo y el odio.
Su primer amor fue Steve Trevor. Un piloto de las fuerzas armadas de los Estados Unidos. Se casaron en el último número del primer volumen de sus aventuras.
Sus habilidades han variado a través del tiempo. Tiene fuerza y resistencia sobrehumana. Vuela y tiene capacidad regenerativa. Empatía con los animales y una fuerza combatiente formidable. Es dueña de los brazaletes forjados de los restos de la égida de Zeus y Atenea, que obliga a cualquier persona a decir la verdad.
Como personaje es una combinación irresistible. Se trata de una amazona que bien dice el eslogan en los cómics: está destinada a ser "bella como Afrodita, sabia como Atenea, fuerte como Hércules y rápida como Hermes".
La herencia mística no lo es todo. Se trata de una mujer independiente y determinada, incluso capaz de renunciar a sus poderes y su estirpe con tal de permanecer entre los mortales y defender a la civilización como lo hizo en los cómics de los años sesenta.
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