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[title]Este sábado 28 de septiembre, en el canal Universal Comedy, estrenará, al mismo tiempo que en Estados Unidos, la nueva temporada de Saturday Night Live, además, una semana después llegará al Universal+. Y no es cualquier temporada: es la número 50, por lo que será un evento para celebrar durante todo el año. La conductora será la recién ganadora del Emmy a mejor actriz de comedia por Hacks, Jean Smart.
Con motivo del estreno de esta temporada, Time Out México platicó en exclusiva con el actor, comediante y guionista estadounidense Mikey Day, quien acaba de cumplir 11 años como parte del elenco de SNL y ha ganado popularidad por sus interpretaciones de Donald Trump Jr., el príncipe Harry, Elon Musk y, recientemente, Butt-head en un sketch con Ryan Gosling que se hizo viral.
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¿Qué se siente para ti formar parte de este aniversario?
Cincuenta años, es salvaje. Aún no me cae el veinte, pero creo que el sábado ya sentiré toda la presión y captaré que son 50 años y que yo formo parte de eso. Es algo tan loco porque esto empezó antes de que yo naciera. Este show ha estado al aire más tiempo que yo en la vida. No puedo creer que formo una pequeña parte de eso.
¿Cómo es una semana antes de un show? ¿Cómo empiezas tu lunes y lo continúas hasta el sábado?
Claro, empieza bastante tranquilo, muy lento. El lunes conocemos a quien va a conducir. Estamos en la oficina de Lorne Michaels y presentamos ideas y chistes. El martes escribimos todo el día y el miércoles ya tenemos una lectura de guion. Ahí deciden los sketches que se empezarán a ensayar esa misma noche. Después del miércoles en la noche, todo se convierte en un tren a toda velocidad; de un momento a otro ya es sábado, y llegues listo o no, todo se mueve tan rápido. El jueves vuelves a reescribir todo y ensayas. El viernes lo mismo: sigues cambiando el guion. Hacemos ensayos en el estudio y también se escribe la entrada, que se crea el viernes por la noche para que esté al día con las noticias de la semana. Hay días en que te dicen: "Oye, interpretas a este senador del cual nunca habías oído hablar antes", y entonces tienes que buscarlo en YouTube y decir: "Ok, ¿este hombre viejo?" Entonces, como te decía, desde el miércoles por la noche nunca se detiene, y eso también me gusta mucho porque no te da tiempo de pensar tres veces: te animas y lo haces. Esto es lo que haremos, y no pensaremos mucho en esa línea una y otra vez.
¿Hubo alguna noticia durante el descanso del verano que dijiste: "¡Quiero usarla en el programa!"? Porque sucedieron tantas cosas en estos meses y tal vez algo te dio ganas de meterlo en el show.
Claro. Obviamente todas las cosas que han sucedido con las elecciones me parecen locas y no estábamos al aire. Todo eso que sucedió con la línea de vuelos espaciales, cuando los astronautas tuvieron que esperar un largo rato en la estación. Creo que a ellos no les parece algo divertido, porque tenían que estar allá arriba solos dos días y se quedaron meses. Eso es algo que me hubiera gustado tocar. Ellos siguen allá arriba, así que quizá tenga tiempo de meterlo. Con las noticias actuales hay tanto por meter, y también aprendes que cuando no estamos al aire debemos soltar esas noticias. Tantas cosas van a pasar, y en especial en estas elecciones tan locas, que estaremos llenos de ideas.
En este momento tienes más de 10 años trabajando en SNL. ¿Ya tienes una idea clara de qué chistes pueden funcionar o sigue siendo una sorpresa? Por ejemplo, el sketch de Beavis & Butt-Head, ¿sabías que se haría viral o fue una sorpresa?
Siempre es una sorpresa para mí. Puedes hacer algo y creer que va a funcionar. Pensamos que esto es chistoso y esperamos que la audiencia lo crea también, pero nunca sabemos cómo va a responder la audiencia, ni qué van a compartir para que termine siendo viral. Y tal vez no por las cosas que pensabas que eran graciosas. No deja de sorprenderme y eso es lo divertido de lo que hago, ¿sabes? Esperas que les guste tal cosa, pero termina gustando otra que no esperabas. No hay fórmula secreta, aunque me encantaría que la hubiera.
Hay nuevos comediantes esta temporada. ¿Les das algún consejo o algo que te hubiera gustado que te dieran cuando entraste?
Claro, el consejo de mayor. Que si creen que algo es gracioso, lo crean y se aferren a eso, porque en este show no hay una regla de que solo una cosa funciona. Hemos visto que la risa puede venir de todos lados. Si fueron elegidos es por una razón especial. Tienen algo único que vieron los productores del show, entonces que lo aprovechen. También que sepan que siempre tendrás altas y bajas durante el show; es parte de ese proceso. Que aprendan de eso, y lo mejor es que después del sábado ya te enfocas en el nuevo show, por lo que no le prestas tanta atención a los errores: no tienes tiempo.
Lorne Michaels, cuéntame, ¿cómo es trabajar con él? Es una leyenda.
El jefe. El mejor. Le empezaré a llamar “Lorne, el jefe”. Es el mejor, todo un ícono. Sigue produciendo el show, está detrás de todo, y no es como otros que crean algo y se lo dan a alguien más. No importa que el proyecto ya sea todo un éxito, él sigue ahí. Es el capitán del barco. Y si él piensa algo, termina teniendo la razón, aunque te parezca imposible que eso suceda, siempre la tiene. No deja de sorprenderme eso. Conoce a la audiencia de una manera que nadie más puede.
¿Qué es lo que más te emociona de esta temporada 50 que está por arrancar?
Todas las leyendas que creó SNL y que van a querer estar ahí. A veces se te olvida cuánta gente ha salido de este programa y que sigue queriéndolo. Lorne y los productores lo tienen todo tan secreto que no sé quién podría venir. Solo me dicen que serán muchas sorpresas, y eso me emociona. Conoceremos esas sorpresas una semana antes, tal vez un día antes, y espero que me consideren para sketches con gente con la que nunca he trabajado y que he admirado toda mi vida. Esta será una temporada especial.
Por último, ¿tienes alguna rutina antes de salir al show?
No sabía que tenía una rutina hasta que descubrí que, antes del show, me gusta comer ligero. Tengo compañeros que, por los nervios, se comen todo lo que encuentran, pero a mí no me gusta salir en vivo sintiéndome lleno y pesado. Entonces, tal vez sería eso.
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