Esta cinta no trata únicamente sobre Mario Moreno ni sobre "Cantinflas". O sea, que no es lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. En ella, un español interpreta a uno de los actores mexicanos más relevantes de la historia y muestra el lado que pocos conocen de Mario Moreno. ¡Ahí está el detalle!
Nada grita "revolución" como el bigote que porta Alejandro Fernández en esta adaptación a la vida del caudillo Emiliano Zapata. ¿O no? Obviamente, no. En esta cinta Lucero, Jaime Camil y Carmen Salinas dan vida a los héroes de la revolución. Justo como el verdadero Zapata (no) hubiera querido.
Demián Bichir da vida al personaje que inició la independencia, Miguel Hidalgo. Esta cinta intenta cambiar la percepción general de este personaje crucial para el país. En ella, Antonio Serrano muestra a un Hidalgo parrandero y ligador, pese a su condición de sacerdote católico.
Quizá la única película fidedigna de esta lista.
Es la nueva cinta de Luis Estrada y narra la historia de un país dirigido por un presidente experto en hacer el ridículo y un gobierno que controla al pueblo, a través de los medios de comunicación. ¿Suena familiar?
Es una biopic sobre Frida Kahlo, una de las artistas nacionales más importantes de la historia. La narración intenta mostrarnos un lado poco conocido de la pintora; sin embargo, resulta un poco floja y no sorprende en su argumento.