Klaus (2019)
Esta película retoma la historia de Santa Claus pero desde una mirada más “realista”. Seguimos a Jason Schwartzman, un cartero flojo hijo de un alto oficial del servicio de correos. Sin embargo, cuando padre nota que jamás podrá mejorar, lo manda a Smeerenburg, una isla tan norte que ningún otro cartero ha triunfado en instalar el servicio postal ahí. Sin embargo, una serie de acciones (en principio impulsadas por el egoísmo) llevarán al pueblo a florecer, y a un solitario anciano carpintero a convertirse en el mítico Klaus.
¿Por qué verla?
Sí te tocará el corazón pero no desde la manipulación fácil, retrata al pueblo Sami con respeto, y la banda sonora nos enamoró. Para muchos, esta era la que realmente merecía el Oscar.
En Netflix.