Ponte verde con las mejores películas irlandesas que capturan la gloria y la arena de la Isla Esmeralda y su gente
Irlanda podrá ser pequeña, pero el impacto de su cine es un orgullo inmensurable. Directores como Lenny Abrahamson (La habitación), John Crowley (Brooklyn, protagonizada por Saoirse Ronan) y John Carney (Once) han llamado la atención de los Premios Oscar, mientras que el actor con el trabajo más fino de nuestros días, Daniel Day-Lewis, saltó a la fama en dos producciones irlandesas, Mi pie izquierdo y En el nombre del padre. No encontrarás ningún cliché en este listado -no hay duendes o papas fritas-. Estas son las 10 mejores películas para introducirte en el cine irlandés.
En este popular romance musical un músico callejero (Glen Hansard) y una inmigrante checa (Markéta Irglová) se enamoran en las calles de Dublín. No se puede negar el poder de las melodías acústicas, entre ellas Falling Slowly que ganó el Oscar a Mejor canción original.
Reconocer la grandeza de John Wayne siempre será difícil para aquellos que no pueden dividir en su mente el que sea un gran actor y su palpable conservadurismo. Para ellos es este sensible drama ambientado en Irlanda en el que Wayne interpreta a un boxeador fracasado. El filme es dirigido por John y coprotagonizado por la acrtiz Maureen O´Hara.
Una emocionante pieza de música soul y amistad. La comedia de Alan Parker sobre la formación de una banda todavía tiene el poder de inspirar. La cinta manjea la idea de que los irlandeses son los negros de Europa, los dublineses son los negros de Irlanda y los dublineses del norte son los negros de Dublín.
En esta perversa y divertida comedia negra con tintes tarantinescos, el poderoso Brendan Gleeson desempeña el papel del Padre James, quien te dirige por el asesinato en un confesionario de un hombre misterioso y enojado. James se da siete días para poner sus asuntos en orden y desea reparar algunas rupturas con la comunidad irlandesa de la costa.
Sí, es el mismo bloody sunday en el que U2 se pregunta cuánto tiempo tendrán que cantar: los acontecimientos del 30 de enero de 1972, cuando soldados ingleses mataron a 13 manifestantes irlandeses desarmados. Impecable recreación histórica de Paul Greengrass; impregnada de angustia, establece la fórmula para su próximo trabajo en Vuelo 93.
Eclipsado por su propio secreto (y su campaña de mercadotecnia de Miramax), el thriller político con carga sexual de Neil Jordan, es en realidad bastante adorable, debido al aroma generoso y humanista del director y la excelente interpretación que hace Forest Whitaker de un soldado británico capturado por el Ejército Republicano Irlandés, quien lleva una vida secreta.
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