El año pasado Netflix presentó la serie Belascoarán, show policiaco basado en las novelas del escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II en la que conocemos al detective Belascoarán Shayne, un personaje inteligente que fue interpretado por Luis Gerardo Méndez.
A un año de esto, el show fue galardonado con el premio Best TV Movie en el Seoul International Drama Awards 2023, motivo por el que buscamos a Rodrigo
Santos, uno de los productores de esta serie para que nos contara cómo fue que una serie mexicana llegó hasta Corea.
¿Cómo llegó Belascoarán a tus manos?
Me buscó la productora mexicana Perro Azul, que son mis amigos, y me planteó la posibilidad de adaptar las novelas de Taibo para Netflix. La idea viene de ellos pero me buscan a mí; yo conocí el trabajo de Taibo de joven y la disfruté mucho. Conocía las adaptaciones previas. Yo digo que llegó por pura suerte, de estos proyectos que desde el principio me encantó la idea y rápido se abrieron muchas oportunidades, como hacer un retrato de la CDMX, y retratar la personalidad de la ciudad en los setenta. Uno de los grandes valores de Taibo es que al leerlos, uno conoce a la ciudad y eso es singular.
Adaptar un libro es bastante complicado. ¿Cómo lograron un equilibrio entre la novela y la serie?
Sin duda había una preocupación por respetar el espíritu primordial del texto de Taibo y de no agraviar a los fans. Si nos interesaba que les gustaba exponer a gente que no conocía las novelas. Quisimos respetar las emociones del personaje, sus diatribas sobre la ciudad y algunos guiños contextuales y adaptarlo a nuestros tiempos sin quitarle lo bruto al personaje y aprovechar las cosas que están pasadas de moda para generar comedia, pero siempre respetando el espíritu de la novela.
¿Qué fue lo que más disfrutaste de Belascoarán?
Es difícil porque yo estuve en la carrera larga; comencé a trabajar con unos escritores en los guiones, que es un trabajo menos glamuroso. Tenía un buen grupo de escritores y fue divertido, desafiante. El entusiasmo iba creciendo porque el trabajo que hicimos nos estaba gustando. A la hora de buscar directores fue grata la respuesta de las personas que buscamos; al armar el casting estaba muy contento de trabajar con actrices y actores con los que no lo había hecho. La colaboración musical con Jacobo Liderman la disfruté muchísimo. Me encanta lo que él hizo, las aportaciones, el trabajo de los directores y su visión.
Sobre el cast… ¿pensaron en los personajes pensando en actores?
El casting me parece exquisito. Con muchos personajes secundarios que incluso tenían una o dos líneas y estaban dispuestos a trabajar en el proyecto. Yo tenía muy claro a varios de los actores que quería desde que comencé a escribir y pensé en actores. Irene azuela, Paulina Gaitan, Silverio Palacios, se me aparecieron en la cabeza muy rápido y nunca me los pude quitar de la cabeza.
Y pasó un año desde su estreno, pero acaban de ganar el premio Best TV Movie en el Seoul International Drama Awards 2023. ¿Cómo te sientes?
Estamos muy orgullosos. Esta serie se estrenó un año y el ritmo del consumo dura muy poco, todo va muy rápido. Las cosas se ven en un mes y se olvidan. Nosotros ya estamos en otras cosas y de pronto recibir las nominaciones y luego el premio… sobre todo porque viene de los coreanos. Hoy en día la tv y cine de ellos es punta de lanza, estamos viendo qué hacen. Que ellos juzguen tan bien nuestro trabajo es muy halagador. Y viniendo tanto tiempo después, te recuerda que vale la pena correr riesgos. De pronto ser algo necio. Es muy halagador.
En la serie sale mucho la CDMX. ¿Cuál fue tu lugar favorito de todos los que filmaron?
Sin duda el Centro, el primer cuadro de la ciudad. Una ciudad de ciudades por su gente, su personalidad. Es difícil filmar en el Centro porque es una amalgama caótica pero con un orden propio. Era padrísimo estar ahí.