El nuevo filme de Yann Gonzalez —Encuentros después de la media noche (2013)— vuelve con una delicia visual (grabada en 16mm) que nos deleita con pornografía gay ochentera y luces neón: La daga en el corazón, un slasher franco-mexicano que nos llevará por la melancolía de los ochenta. Esta cinta presenta a Anne Parèze —una angustiada Vanessa Paradis—, la dueña de una productora de pornografía gay de baja calidad, en París.
El director francés Yann Gonzalez presenta La daga en el corazón, una slasher queer que muestra a un asesino serial de actores de pornografía gay, en París de 1979. Protagonizada por famosa actriz Vanessa Paradis, nos adentramos en la vida nocturna de la comunidad LGBTTTI en Francia.
Después de un buen recibimiento en el Festival de Cannes 2018 y una presentación en el Festival Internacional de Cine de Morelia del mismo año, platicamos con Yann sobre su segunda producción y cómo se convirtió en una cinta coproducida por México.
La daga en el corazón es una producción mexicana y francesa, ¿cómo surgió la colaboración con la productora mexicana Piano?
Estuve en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato hace seis años y conocí al equipo. Se me hicieron muy talentosos y fui a una de sus filmaciones. Me encantó el trabajo de Emiliano Rocha —es el tipo más divertido que he conocido—. Permanecimos en contacto y me mandó su primer película, Tenemos la carne, y me pareció increíble, loca y surreal, muy intimidante. Como me gustó tanto, comencé a tener contacto con Julio Chávez Montes de Piano; tuvimos buena química y al final decidió coproducir La daga en el corazón. Tuvimos un equipo mexicano y francés trabajando juntos.
¿Cómo fue trabajar con una visión mexicana en una película que se desarrolla en Francia?
Por supuesto que hay una parte mexicana en esta cinta, pero tiene una punto de vista francés en los sesenta, con un ambiente galo. La esencia mexicana es más como un sabor picante dentro de la película. Claro que es surreal y como tributo a Emiliano Rocha decidí integrar al actor Noé Hernández y al mismo tiempo poner un personaje extranjero.
La cinta se soporta mucho en la parte musical. Colaboraste de nueva cuenta con tu hermano Anthony Gonzalez, de M83. ¿Cómo eligieron las canciones y la atmósfera?
Trabajamos de una manera muy natural. Comenzó a componer antes de filmar, después le pasé unas imágenes para que se inspirara y le di los aspectos generales del contexto como el porno gay y fue algo nuevo para él porque es heterosexual. Le dije: “Solo piérdete y ve por ello, trata de liberarte de tus prejuicios”. Fue increíble cómo creó música para que comunicara el sentimiento de la película. Va del cabaret hasta el porno gay, bastante influenciado por la música de directores como Ennio Morricone y Stelvio Cipriani, que es un mix de diferentes géneros, pero es cohesivo con la historia. Está lleno de diferentes colores.
Foto: Cortesía Piano
Tu nueva entrega nos recuerda mucho Cecil B. Demented de John Waters. ¿Cuáles son las referencias en las que te inspiraste?
Cuando decidimos que el personaje principal sería una chica rubia, las primeras imágenes que tuvimos fueron de Debbie Harry, de Blondie. Ella fue nuestra referencia principal. Cuando aceptó Vanessa Paradis, le pedí que viera películas como Body Double (1984), de Brian de Palma; Possession (1981), de Andrzej Żuławski; y una película francesa muy oscura de los setentas que amo, Simone Barbès ou la vertu (1980), que presenta a Simone, una chica que trabaja en una taquilla de cine, que va a un bar lésbico, una historia desarrollada en un París setentero, muy oscura, que narra desde una perspectiva muy poética y hermosa.
Cuando creaste el papel de Anne Parèze, ¿lo hiciste pensando en Vanessa Paradis?
Pensé en otra actriz, pero le asustó el proyecto y de cierta manera, qué bueno, porque al final, Vanessa fue la mejor opción. Ella es frágil y violenta al mismo tiempo. Ella es hermosa y está jodida. Es intensa y liberó sus emociones. Ella no tuvo miedo de sentirse ridícula o graciosa, ella se fue con todo.
La cinta retrata la vida LGBTTTI de París. ¿La daga en el corazón es una película gay?
No. Estoy seguro de que es una película queer, pero para toda la gente. Cualquiera puede verla y si tienes la mente suficientemente abierta, a los 10 minutos olvidarás que hay personajes queer en la pantalla, ya que los abordé como lo que son, personas comunes que forman una comunidad. Cuando hago una película quiero que la gente participe, se vuelva parte de ella, que vaya más allá de la comunidad queer o de los queer friendly, porque ha sido parte de mi vida, todo el tiempo. El cine debería ser loco, así que hay que hacer cosas diferentes, cosas que no se han hecho antes. Eso es lo que me emociona de ser cineasta.
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