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Sin duda hay personas que memorizan cada parte de la historia de los asesinos y su intrincada estructura de poder, pero la trama de John Wick nunca ha sido realmente el fuerte de la serie. Su principal atractivo está en las escenas de acción, las peleas y en lo escenarios cada vez más ridículos. Y esta cuarta película ciertamente no defrauda a los espectadores.
Hay escenas en un gran hotel lleno de vitrinas y reliquias antiguas; a través de un edificio en llamas; un club nocturno ridículamente grande en Berlín; peleas en el Arco del Triunfo en hora pico; sin olvidar los escalones de Sacré Coeur. El recuento de cadáveres es enorme. Hay tantas peleas que ocasionalmente puede dejarte insensible a los golpes, agotado por un montón de puños.
John Wick (Keanu Reeves, mostrando nuevamente que puedes ser una estrella de cine fascinante sin actuar mucho) fue dado por muerto al final de la última película. Ahora, emerge de su escondite para librar la guerra definitiva contra The High Table, la organización de asesinos que efectivamente lo posee. Finalmente, cree que ha encontrado una manera de ganarse su libertad. En su camino se interpone el último villano de The High Table, impecablemente formado por el marqués de Gramont (Bill Skarsgård) y alrededor de un millón de secuaces.
El director de la franquicia, Chad Stahelski, una vez más monta todo de manera impresionante, con el aspecto tecno-gótico característico de la serie al máximo. Si bien todas las escenas de acción son enormes, algunas son más emocionantes que otras. Una secuencia larga en un club nocturno, con Scott Adkins sobreactuando de manera emocionante como un hombre que ha traicionado a todos. Y un tiroteo, que involucra balas explosivas y filmado completamente desde arriba, es un triunfo técnico. Sin embargo, algunos otros, como la secuencia del Arco del Triunfo en CGI y la masacre de un hotel, duran demasiado en una lluvia de dobles de acción. Todavía están extremadamente bien coreografiados, solo se extrañan ese toque extra de locura que hace que las mejores secuencias de la franquicia.
Es casi grosero quejarse de que parte de la carnicería es demasiado carnicería, pero en 169 minutos hay mucha. Ese tiempo de ejecución puede poner a prueba al fanático casual, pero para los devotos, la batalla de este personaje a través del infierno asesino estará cerca del paraíso de las películas de acción.
