La inglesa Jenny Beavan empezó su carrera como diseñadora de vestuario en la década de los setenta. Inició trabajando en teatros, hasta que un amigo la recomendó a una película que necesitaba a alguien urgentemente. Esta era una historia de época, área en la que Jenny tenía experiencia porque participó en varias adaptaciones de la obra de Jane Austin. En los ochenta conoció a su inseparable amigo John Bright, con quien trabajó durante más de una década.
A lo largo de la carrera, Jenny ha sido nominada 10 veces a los Premios Oscar, ganando en dos ocasiones con A Room with a View (1986) y Mad Max: Fury Road (2015). Ahora está dispuesta a hacer ladrar a los fashionistas y amantes del cine con su trabajo en la película Cruella, nuevo live action de Disney sobre una de las villanas más famosas de la casa del ratón, y que estrena el 28 de mayo en cines y en la plataforma Disney+ bajo el sello Premier Acces.
Platicamos con Jenny Beavan sobre su trabajo en este filme y el uso de piel en la historia.
La película nos presenta a dos personajes apasionados de la moda. ¿Esto hizo más fácil tu trabajo?
Fue un reto difícil porque teníamos muy poco tiempo para hacerlo, lo que lo convirtió en un gran desafío; aunque parece que es la historia de mi vida. Si no encuentran a nadie que lo haga, buscan a Jenny porque ella se atreverá. A pesar de todo fue increíblemente divertido porque era distinto, los trabajos en diseño de vestuario siempre son diferentes, pero aquí era totalmente otra cosa. Estoy contando una historia con ropa de estas dos increíbles mujeres y lo que las rodea. Era un trabajo masivo, pero afortunadamente tuve un equipo brillante que me ayudó y los productores siempre fueron accesibles, me divertí sin olvidar la belleza que es trabajar con las Emmas.
¿Existe una diferencia entre hacer ropa para la chica buena y la mala?
No hay diferencia entre ambas porque siempre diseñas para la historia, para las actrices y para el guion. Con eso dicho, trabajar en este filme fue totalmente divertido por poder hacerles ropa a dos mujeres fregonas. Y estoy de acuerdo contigo, de que es más divertido vestir a las chicas malas, siempre tenemos presente el elemento de diversión porque son personajes fuertes y tiene un interesante trabajo en su personalidad; por ejemplo, La Baronesa tiene un estilo único, divertido y eso hay que adaptarlo a la época para hacerlo que funcione mientras que Estella —o mejor dicho, Cruella— tiene un hermoso arco en la historia y eso hace que sea increíblemente divertido trabajar en su transición de pequeña niña con onda hasta convertirse en la mujer que al final llegará a convertirse en Glenn Close, 15 años en el futuro. Todo esto te da más oportunidad de jugar con los estilos con un poquito de maldad y al verlo en la pantalla hace que lo disfrutes.
¿Le tienes un cariño especial a una de las piezas en las que trabajaste? ¿Cuál fue tu favorita?
No tengo alguno que sea mi favorito porque a todos los quiero; cada uno fue un increíble reto de diferentes maneras. Era demostrar todas las etapas de la protagonista. La historia también se cuenta con su ropa. Te prometo que hasta los diseños más sencillos fueron difíciles y obviamente los diseños gigantes eran complicadísimos. Afortunadamente, tengo un gran equipo que me ayuda a hacerlos como uno en el que Cruella se sube a un auto para tapar a la baronesa con una falda gigante, ese era un reto porque debía ser lo suficientemente ligero para que Emma Stone pudiera subirse al auto y lo pesado para que tuviera buena caída y cubriera el carro, pero sin que se dejara de ver bello. Las primeras pruebas fracasaron, porque no se veían bien en pantalla o era tan pesado que le estorbaba. En verdad que fue con el que más batallamos de todos, por la logística. Otro ejemplo, el de cola larga que usa con el camión de la basura, eso tenía que lucirse bien al estirarse y moverse mientras ella posa en un camión en movimiento, lo complicado llega cuando tiene que haber movimientos físicos.
Cruella es famosa por amar los abrigos de piel y cuero. ¿Cómo fue trabajar para ti con un personaje que fue diseñado de esa manera? ¿Te sentiste cómoda usando piel?
Mira, usamos casi nada de piel en Cruella, todo es falso, aunque tampoco me encanta trabajar con lo falso, porque es más dañino para el ambiente. Si ves una plástica sabes que terminará contaminando; aunque tampoco apoyo el maltrato animal, entonces es un gran dilema moral. Intentamos usar lo menos de ambas, aunque por la época y por el emblema que la película tenía que llevarlo. Decidimos que sería en momentos en los que tuviera que imponer, hay una escena en la que pintamos un chaleco de terciopelo para que pareciera piel de dálmata, porque los falsos se veían espantosos; nosotros lo creamos, mientras que el cuero es algo común sobre todo en la industria de la moda, en la cual se desarrolla la película. Yo aprendí a jugar con este material en Mad Max: Fury Road. Lo que me gusta es que no desperdicias nada, lo usas y rehúsas dándole siempre un propósito y no tienes que tirarlo. Soy miembro de PETA desde hace años, entonces siempre trato de no usar piel en mis trabajos; aunque repito, la piel falsa es lo peor de peor para el planeta.
Si pudieras llevarte algún vestido de Cruella, ¿cuál sería?
Amo la pregunta, pero no aceptaría ninguno, porque ya no puedo con tantas cosas en mi casa, son demasiadas. Sabes, nunca me he quedado con algo de las películas en las que he trabajado. Si acaso las tenía en DVD, pero ahora con el streaming no tengo que comprarlas. Como ves estoy en un momento que quiero ser minimalista. Eso no quiere decir que las cosas que hicimos aquí no sean maravillosas, me encantan y amo el talento de todas las personas detrás de los vestuarios. Pero no, no me quiero quedar con algo.
Cruella Dir. Craig Gillespie. Estados Unidos, 2021. Con Emma Stone, Emma Thompson y Joel Fry. Estreno: Viernes 28 de mayo.
Recomendado: 10 películas y series sobre la moda. Las mejores 50 películas de Disney de todos los tiempos.