Helen Mirren, una de las actrices más aclamadas de su generación, ha construido una carrera que abarca más de cinco décadas, interpretando personajes icónicos que van desde reinas históricas hasta figuras contemporáneas cargadas de complejidad. Ha ganado numerosos premios, incluidos un Oscar, varios BAFTA y un Tony.
Esta semana la podremos ver en Alas Blancas, una película ambientada en la Segunda Guerra Mundial, que explora los lazos entre generaciones y la importancia de recordar las lecciones del pasado. El filme funciona como secuela y precuela de Extraordinario (2017), donde seguíamos la historia de Auggie (Jacob Tremblay), un niño nacido con una rara deformidad facial llamada disostosis mandibulofacial. Auggie asiste a la escuela, donde inicialmente enfrenta rechazo, especialmente por parte de Julian (Bryce Gheisar). Alas Blancas narra cómo Julian es expulsado de su anterior escuela por maltratar a Auggie, y cómo su abuela Sara (Mirren) le cuenta su pasado para enseñarle la importancia de la empatía y el amor hacia los demás, incluso cuando son diferentes.
Time Out México platicó con Helen Mirren y Ariella Glaser, quienes interpretan a Sara en sus versiones adulta y joven, respectivamente.
¿Crees que el trabajo que has hecho en tu carrera ha ayudado o contribuido a que existan personajes femeninos fuertes como Sara en esta película?
Helen Mirren: Claro, en mi vida he visto cómo se ha construido un escenario para que las actrices puedan cambiar de manera sustancial los personajes que les tocan. Ahora hay más oportunidades para que actrices jóvenes interpreten personajes complejos que cuando yo era joven, pero también lo veo en roles para personas mayores. Por ejemplo, el personaje que interpreto en este filme es increíble. Tanto mi versión como la versión joven son excelentes papeles: complejos, interesantes y muy centrados en la historia. Entonces, sí, creo que mi carrera ha contribuido a este gran camino.
Ariella, tu personaje es muy demandante tanto emocional como físicamente. ¿Cómo fue tu preparación?
Ariella Glaser: Creo que lo logré porque sentí el apoyo de todos en el set, especialmente de Marc Forster, el director. Me sentía respaldada y con el espacio para explorar los aspectos emocionales que requería. También me pareció importante cuidar mi energía para estar completamente enfocada durante el rodaje. Muchos actores no encuentran ese equilibrio entre estar en el personaje y poder salir de él, pero afortunadamente yo lo logré. De otra manera, me habría resultado muy abrumador permanecer todo el tiempo en el personaje. Me sentí libre de explorar distintas formas que me ayudaran en mi trabajo, y eso fue de gran ayuda.
Helen, en este momento de tu carrera, en el que has trabajado en todos los géneros y tipos de películas, ¿qué te hace aceptar un proyecto? ¿Qué te motiva a decir “quiero trabajar en esto”?
Helen Mirren: Muchas cosas, realmente. ¿He trabajado en algo similar antes? ¿Quién dirige? Otras veces me pregunto: ¿Quiénes serán mis compañeros actores? En este caso, sabía que trabajaría con actores jóvenes, y eso para mí es algo muy atractivo. Me encanta trabajar con actores jóvenes porque me inspiran. Los observo y aprendo de ellos. Hay algo único que solo los jóvenes pueden aportar: son tan auténticos, honestos, llenos de energía, emoción y seriedad. Además, los actores jóvenes de hoy son increíblemente inteligentes. Su inteligencia me inspira y me llena de energía. Es ese sentimiento de estar constantemente aprendiendo. La vida es un proceso de aprendizaje, y eso también se refleja en esta película. No es una “lección de vida”, pero sí enseña muchas cosas: historia, amor, imaginación, coraje, y también los efectos de la crueldad.
¿Qué opinan de que la película toque temas que se sienten actuales, como la falta de empatía y de cariño por los demás?
Helen Mirren: Claro, la gentileza es más necesaria que nunca, y me parece interesante que algo que ocurrió hace tanto tiempo encaje perfectamente con los tiempos actuales. Ahora hemos vuelto a aceptar la crueldad con una facilidad apabullante. Es como si fuera un viejo abrigo que hemos usado muchas veces. Lo tomas y dices: “Creo que me gusta este abrigo, me siento bien siendo cruel con los demás, pisoteándolos”.
Ariella Glaser: El hecho de que encaje tan bien con Extraordinario hace que el mensaje sea aún más relevante. Aunque esta historia transcurre hace casi un siglo, ahora que la película se estrena, me parece más actual que nunca.
Te puede interesar: