Háblame, la nueva película de terror de A24

En los primeros minutos de Háblame (Talk To Me), el debut como directores de los gemelos de YouTuber, Danny y Michael Philippou, parece bastante claro lo que nos espera. Comienza con el tipo de travelling largo y espectacular que adoran los nuevos cineastas; sigue a un joven a través de una fiesta mientras busca a su hermano menor. Lo encuentra con los ojos en blanco y ensangrentado, mirando a una pared. Mientras la multitud graba con sus teléfonos, el joven apuñala a su hermano y luego a sí mismo. Es una configuración efectiva pero bastante estándar para "adolescentes malditos". Pero es sólo una de las muchas veces que este horror aterrador e inventivo te lleva por un camino familiar y luego te arrastra por una ruta nueva e impactante. 

La historia luego se centra en Mia (Sophie Wilde), una adolescente un poco extraña que toma malas decisiones. Está de luto por la muerte de su madre. En su soledad, se aferra a su mejor amiga, Jade (Alexandra Jensen), y a su familia: su hermano menor Riley (Joe Bird). Mia y Jade, además de Riley, van a una fiesta donde alguien saca una mano aparentemente maldita. "Agárralo y podrás darle la bienvenida a un fantasma en tu cuerpo". Pídele que se vaya antes de los 90 segundos o querrá quedarse. El reloj, por supuesto, corre… 

Los Philippous interpretan las escenas de posesión no como una comedia de terror sino como una comedia adolescente con drogas. La posesión se siente "increíble", un viaje que altera la mente, por lo que todos quieren hacerlo. Cuando las cosas van mal, les aterrorizan menos los muertos que los policías y los padres enojados. Basa el concepto en algo creíble: niños idiotas que no consideran las consecuencias.

Para ser directores primerizos, los Philippous tienen una impresionante comprensión de los estados de ánimo. Realmente pueden dar una nota espeluznante y mantenerse alejados de los sustos obvios. La muerte siempre amenaza, pero no se trata de recuento de cadáveres. Hay una sensación constante de presentimiento, ayudado por un diseño de sonido que hace temblar los nervios, pero también de tristeza. Tienen la confianza para sentarse en la infelicidad de Mia mientras lucha con la muerte. No quiere temerle, porque la conecta con su madre, pero es difícil estar bien con los muertos cuando te clavan las uñas en el cuello mientras duermes. Todo el elenco hace un trabajo excelente, especialmente el joven Joe Bird, quien pasa por cosas indescriptibles cuando era adolescente tratando de jugar con los adultos. 

Esta es una película diferente a la mayoría de las películas de terror adolescente convencionales. No hay diálogos astutos ni escenas de personas en peligro sexual. Parece un poco una combinación de The Conjuring y Hereditary. La historia tiene una buena dosis de tonterías, pero la ejecución tiene una cualidad opresiva y a veces salvaje que no sólo te pone los pelos de punta, sino que pone todo tu cuerpo en modo de lucha o huida. Una primera película extremadamente impresionante.